La cumbre de Hamburgo: ¿del G20 al G19 + 1?
En la histórica ciudad portuaria de Hamburgo, perteneciente a la Liga Hanseática durante la Edad Media, se celebró el 7 y 8 de julio la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del Grupo de los 20, el poderoso conjunto de países desarrollados y emergentes que genera el 80% del producto interno bruto (PIB) mundial.
Mientras los presidentes de Estados Unidos, Corea del Sur, China, Francia, Rusia, Suráfrica y Turquía, el monarca de Arabia Saudita y los primeros ministros de Canadá, España, Italia e India, entre otros, escuchaban la Oda a la Alegría de Beethoven en el imponente nuevo teatro Elbphilharmonie, veinte mil policías alemanes trataban de contener a más de 100 mil personas que durante varios días protestaron en las calles contra la presencia del presidente Trump, la globalización desigual y la degradación ambiental. Las protestas dejaron un saldo de 213 policías heridos, 43 personas arrestadas y 96 más detenidas, mientras la anfitriona, la canciller Angela Merkel, daba muestras de tolerancia democrática; pero urgía a los manifestantes mantener el carácter pacífico de las protestas. América Latina estuvo representada por Argentina, Brasil y México.
Los temas del comercio, la energía y el cambio climático centraron la agenda de la reunión. El retiro de Estados Unidos del Acuerdo de Paris sobre Cambio Climático y del Tratado de Asociación Transpacífico, y el estancamiento de las negociaciones del Tratado de Asociación Trasatlántico entre la Unión Europea y EE. UU., ensombrecieron el ambiente de la cumbre. En su comunicado, el G20 se dio por enterado del retiro de Estados Unidos; pero los otros 19 países puntualizaron el carácter “irreversible” del Acuerdo de Paris, dejando abierta la posibilidad de que la nación norteamericana recapacite. El nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, consideró su deber continuar insistiendo en las bondades de dicho Acuerdo ante su homólogo, Donald Trump. Para algunos críticos, la cumbre evidenció el aislamiento de Estados Unidos en temas cruciales para la paz y el desarrollo sustentable del planeta. El desencuentro con Trump hizo que algunos comenzaron a hablar del G19 + 1.
El comunicado del G20 hizo una pequeña concesión al presidente estadounidense, al reconocer el derecho de todo país de defender sus intereses y exigir reciprocidad en el comercio internacional. Ninguna mención se hizo de la Ronda Doha sobre Desarrollo Sustentable de la Organización Mundial de Comercio (OMC), ya prácticamente sepultada. De igual tenor, Estados Unidos logró una mención positiva sobre el desarrollo de los combustibles fósiles (carbón, gas y petróleo), en función de los esfuerzos para hacer más eficiente y menos contaminante su uso (lo cual favorece a los países exportadores de petróleo y gas).
Reviste importancia para Venezuela la adopción del Plan de Acción de Hamburgo, el Plan de Acción del Clima y la Energía para el Crecimiento, el Diálogo sobre Eficiencia de los Recursos, el Plan de Acción para la Agenda 2030 (metas del desarrollo sustentable de la ONU), la Iniciativa para el Financiamiento de Mujeres Empresarias y los Principios de Alto Nivel contra la Corrupción, los Principios de Alto Nivel contra la Corrupción para Personas Jurídicas, los Principios de Alto Nivel contra la Corrupción en las Aduanas, los Principios de Alto Nivel para el Combate a la Corrupción en la Venta Ilegal de Animales y Productos Salvajes, la Iniciativa de Destrezas para las Jóvenes, la Iniciativa del G20 para el Empleo Juvenil y el Informe Anual del G20 sobre Desperdicios Marinos.
@lxgrisanti
