Opinión Nacional

La razón de los éxitos de Estados Unidos

Los éxitos de Los Estados Unidos de América, se deben a su pluralidad política e ideológica. No han sido logrados mágica o instantáneamente, sino tras largos, dolorosos y complicados procesos políticos, llevados a cabo durante muchos años. La religión y la libertad de comercio fueron preponderantes en la construcción de su éxito, pero más aún la búsqueda de la libertad individual, la materialización de los derechos innatos a la persona humana y la escogencia de la democracia, como forma de gobierno.

Los Estados Unidos de América, a diferencia de Venezuela, son exactamente lo que dice su nombre: varios estados independientes que llegaron a un acuerdo para formar una unión.

Originalmente existían trece colonias, que tampoco eran iguales. Había ocho colonias reales, New Hampshire, New York, New Jersey, Virginia, North Carolina, South Carolina, Georgia y Massachusetts. Las leyes aprobadas por las legislaturas de esas colonias, estaban sujetas a la aprobación de la corona británica.

Había tres colonias proprietary, (de propietarios) Maryland, Delawere y Pennsylvania. Los propietarios, quienes habían obtenido sus patentes del Rey de Inglaterra, nombraban a los gobernadores, sujetos a la aprobación de la corona.

Y dos colonias charter (totalmente independientes de la corona británica), Rhode Island y Connecticut, donde legislaturas electas libremente por los colonizadores, seleccionaban a los gobernadores y sus leyes no podían ser vetadas por el Rey.

Los representantes de esas trece colonias -ya en guerra contra la corona británica- se reunieron en junio de 1776 en la ciudad de Philadelphia, en el llamado Congreso Continental, que redactó la Declaración de Independencia americana, cuya introducción reza:

    «Nosotros mantenemos que las siguientes Verdades son evidentes en sí mismas, que Todos los Hombres fueron creados iguales, que ellos están dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, que entre esos está la Vida, la Libertad y la Búsqueda de la Felicidad -que para asegurar esos derechos, se instituyen Gobiernos entre los hombres, que derivan sus poderes del Consentimiento de los Gobernados- que cuando quiera que cualquier Forma de Gobierno se haga destructiva de estos Fines, es el Derecho del Pueblo, de alterarla o abolirla, e instituír un nuevo Gobierno…» [mayúsculas copiadas del original].

Desde ese entonces, y después de redactar una Constitución, cuya principal característica es la clara separación de los poderes que posee cada estado de la unión, de los poderes que posee el gobierno nacional (federal); en los Estados Unidos de América, se consolidó con los años, la más amplia pluralidad de ideas y pensamientos que existe en cualquier país del mundo. Esto se ve muy claramente, en el hecho, por ejemplo, de que mientras algunos estados americanos han establecido la pena de muerte para sancionar algunos delitos, otros estados la han prohibido totalmente; o que el robo es un delito «estatal», mientras que la falsificación de papel moneda es un delito «federal».

La otra importantísima característica de la unión americana, -y razón principalísima de sus éxitos- es la amplísima descentralización de su sistema educativo. La libertad de educación es tan amplia, que ni el gobierno nacional, ni los estadales ni municipales, dictan las normas que establecen que es lo que debe enseñarse y quien debe certificar los títulos y diplomas otorgados por las instituciones educativas: Eso lo decide directamente el pueblo estadounidense.

Las comunidades educativas -funcionarios electos directamente por los habitantes- ni siquera de todo un municipio- sino electos directamente por los vecinos habitantes de cada aldea, pueblo o ciudad, son los que elaboran los curricula educativos a nivel de educación básica y secundaria. Las universidades, tecnológicos e institutos universitarios, autónomamente, sean públicos o privados, deciden que carreras enseñar, cuáles materias es necesario aprobar para obtener cada título universitario, y son los rectores de cada universidad, en forma totalmente independiente de los gobiernos nacionales, estadales y municipales, quienes otorgan los diplomas de graduación.

Finalmente, los Colegios Profesionales, como los de abogados, médicos, ingenieros, etc., son los que entregan la certificación -en cada estado- para que un profesional -especialmente médicos y abogados- pueda ejercer en sus respectivos estados y le envían correspondencias a las universidades públicas y privadas, informándoles que no reconocerán como profesionales, ni les permitirán ejercer en sus estados, a los graduados de las universidades que no hayan aprobabo debidamente, una lista de materias escogida libremente por los Colegios de Profesionales.

El Ministerio de Educación de la unión americana, -asombrosamente- no interfiere para nada en la educación. Para empezar, es uno de los ministerios menos poderosos, ya que es sólo un tercio del ministerio llamado: Health, Education and Welfare -HEW- ( Salud, Educación y Bienestar Social).

El ministerio HEW sólo se dedica a diseñar políticas nacionales de educación, como el combate al analfabetismo, a llevar estadísticas de los niveles de calidad de lectura, escritura, matemáticas, etc., y a establecer sistemas estándar como cuantos niveles de educación pueden existir, cuales títulos se pueden otorgar (certificados de primaria y secundaria, tecnicos, licenciados, magister, doctores, etc) sin especificar «técnicos en qué», «licenciados en qué», porque ese es asunto privado de los institutos de educación. También se encarga de promulgar estándares sobre los sistemas de calificación a usar, (en una escala del 1 al 100, o por letras, A,B,C+,etc.), para poder afinar las estadísticas del gobierno, y comparar la educación de una escuela a otra, de una ciudad a otra o de un estado a otro.

Tampoco hace eso el ministro autónomamente. Sus propuestas tienen que ser aprobadas por el congreso, donde cada senador y diputado defenderá los derechos e intereses de cada uno de sus estados. Y la manera que tiene de influír directamente, es aceptado apoyar a escuelas, tecnológicos y universidades con -dinero nacional- si siguen las normas que le interesa al gobierno federal. Las escuelas son libres y autónomas en aceptar o nó el dinero; es decir en aceptar o nó las normas que desea imponer el gobierno nacional.

¿Una locura de sistema educativo?

¡Todo lo contrario!

¿Cuál otro país del mundo tiene tantos expertos -verdaderos expertos- en tantos campos del conocimiento como los Estados Unidos?

¿Cuál país ha logrado patentar más inventos y descubrimientos científicos que los Estados Unidos?

¿Cuál país del mundo ha logrado que sus ciudadanos hayan sido galardonados con el Premio Nobel en todas las disciplinas científicas y culturales, mayor número de veces que los Estados Unidos?

En contraste a esto, el gobierno de Hugo Chávez Frías, pretende obligar a todos los institutos de educación del país -públicos y privados- y desde los preescolares hasta las universidades, que sigan -a juro- todas las normas educativas diseñadas por un grupo de políticos de ultraizquierda que tienen altos cargos en el ministerio de educación.

¿Cree usted amigo lector que por esa vía nos acercaremos a los niveles de calidad y excelencia de la educación de los Estados Unidos?

¿Qué nuestra educación logre producir los graduados de primaria, secundaria y universidad necesarios para llegar a tener los éxitos que han tenido los Estados Unidos, en economía, salud, deporte, tecnología, etc.?

¿O más bien un sistema educativo totalitario nos conducirá a la miseria científica y cultural que hoy se observa en mucho mayor grado que en otras partes, en todos los países comunistas, como Cuba, Corea del Norte, Viet Nam, Camboya, Rusia y China?.

El decreto presidencial 1.011 no debe ser modificado o reglamentado. DEBE SER DEROGADO.

No debemos aceptar una Ley Orgánica de Educación redactada por 8 diputados de ultra-izquierda, sino una aprobada por el más amplio consenso de toda la población del país.

Y ¡Ojo!

Como el gobierno ya está viendo como muy cuesta arriba que su totalitaria Ley Orgánica de Educación, sea aprobada, porque para ello necesita los votos de dos tercios de los diputados de la Asamblea Nacional.

Está hablando que la «Ley Orgánica» no debe ser tan detallista, que los detalles deben ser establecidos en LEYES ORDINARIAS (por ejemplo, una para universidades, otra para liceos, otra para escuelas primarias, etc.)… PORQUE ESAS LEYES ORDINARIAS SI PUEDEN SER APROBADAS SIN DISCUSION POR UNICAMENTE LOS DIPUTADOS DEL MVR…no les harían falta los votos ni del MAS ni de ningún otro partido…¡Ojo!.

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