Talento venezolano en el exterior y construcción del país

La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela, con la
participación de las otras seis Academias Nacionales, ha tomado la
responsabilidad de reactivar el programa de talento venezolano en el exterior (Programa
TALVEN), que inició la Delegación de Venezuela ante la UNESCO en 1995,
Esta idea de vincular a los venezolanos residentes en países extranjeros, y
que se han destacado en las actividades a que se dedican, con su país de
origen es la respuesta lógica al delicado problema de la llamada fuga de cerebros.

Históricamente Venezuela fue hasta hace poco tiempo un país de inmigrantes.

Con ese capital humano de hombres y mujeres venidos de otras tierras, unidos
con los que habían llegado anteriormente, se construyó el país moderno que hoy
tenemos y que lucha denodadamente por superar los grandes problemas que lo
acosan.

Por razones fundamentalmente de orden ecónomico en la última década ha
surgido una emigración considerable hacia países desarrollados (especialmente a los
Estados Unidos y Europa) que se ha estimado en 500.000 personas. A diferencia
de otras oleadas migratorias de América Latina hacia los Estado Unidos,
constituidas por trabajadores de extracción humilde y sin calificación, nuestros
emigrantes son jóvenes egresados de universidades y tecnológicos en busca de
empleos que no logran en su país natal.

La mayor parte de ellos jamás hubiesen si quiera considerado radicarse fuera
de Venezuela si hubiesen tenido una mínima oportunidad de obtener un trabajo
de acuerdo con su preparación, que les permitiera mantener su familia.

Son numerosos los venezolanos que, habiendo tomado esa difícil y a menudo
dolorosa decisión de abandonar la patria y radicarse en el extranjero, dada su
formación, dedicación y fuerza de voluntad, han descollado en las labores a que
han dedicado sus esfuerzos, y son reconocidos por sus colegas tanto donde
viven e internacionalmente, como líderes en sus respectivas disciplinas.

El objetivo central del programa TALVEN no es intentar «repatriar» a estos
distinguidos venezolanos (llamados «expertos»), pues con contadas excepciones
ello no es viable en los actuales momentos o en un futuro previsible, sino
tratar de vincularlos de manera proactiva con su tierra natal. La metodología es
simple, una primera visita corta a Venezuela (generalmente de una semana de
duración), para un contacto inicial cara-a-cara entre el experto, y sus pares,
colegas, estudiantes y demás personas e instituciones interesadas en la
disciplina del experto, incluyendo una corta visita a una ciudad de provincia. TALVEN
financia el transporte aéreo internacional en clase económica y organiza
todos los eventos relacionados con el programa de la visita (conferencias,
seminarios, talleres, charlas, reuniones, encuentros con los medios, etc.) para dar a
conocer a los interesados las ideas, logros y trabajos del experto y
desarrollar con los interesados una relación que posteriormente pueda mantenerse
mediante el correo electrónico y que conduzca a otras visitas posteriores
financiadas por otras instituciones, trabajos de investigación en colaboración,
pasantías de trabajo en el exterior, etc. Para todo ello es necesario ese contacto
físico personal inicial, y luego un seguimiento cuidadoso que vele y propicie
la utilización de los conocimientos y experiencia del experto en iniciativas y
proyectos en Venezuela. Dados los avances de las tecnologías de la
información y las comunicaciones, la presencia permanente del experto en territorio
venezolano ya no es indispensable como lo era antes, y es posible utilizar ese
talento a distancia, disponiendo de los interlocutores interesados dentro del
país, y eso es que se logra con este programa.

No es difícil imaginar que si estos expertos venezolanos se han destacado en
los países más avanzados del mundo, donde la competencia es mayor, y donde no
disponen de otras palancas que no sean su trabajo dedicado y su creatividad,
constituyan el capital humano más valioso con que puede contar el país para la
difícil tarea de emprender una senda probada hacia su desarrollo integral, con
un manejo eficiente y probo de sus riquezas naturales, dentro de un sistema
de justicia social, de oportunidades abiertas a todos, fundamentado en la
formación de todo ciudadano para el trabajo.

Estamos firmemente convencidos que este contacto entre quienes han emigrado y
triunfado en el exterior, en condiciones harto duras y competitivas, con sus
compatriotas que han permanecido en el país y que luchan por su recuperación y
adelanto, tendrá los deseados efectos estimulantes, pues demostrará, una vez
más, que el venezolano tiene el potencial intelectual necesario para
sobresalir, y contribuirá sin duda al restablecimiento de la tan maltratada autoestima.

Por otra parte estamos seguros del patriotismo de estos venezolanos
residenciados fuera del país, que podrá ponerse en evidencia por esta contribución al
visitarnos, vivir nuestra problemática y ayudarnos a resolverla.

Podemos hablar de ello con propiedad, ya que durante la etapa inicial del
Programa TALVEN desde la UNESCO, entre más de mil hombres y mujeres contactados
epistolarmente para que colaboraran gratuitamente con el proyecto, ni uno sólo
se negó a hacerlo, o si quiera insinuar posponerlo, cuando le llegó la
invitación y la oportunidad de ayudar a su país a desarrollarse y adquirir por su
conducto esas antenas comunicacionales indispensables para poder entender y
adaptar los conocimientos necesarios para transformar Venezuela y hacerla el país
pacífico, culto, lleno de promesas y esperanzas que todos soñamos.