Penélope Cruz: Hay preguntas absurdas que uno no debería contestar
Ella es actriz, empresaria y hasta diseñadora de modas. Penélope Cruz se ha convertido en, posiblemente, la española más cotizada del cine a escala internacional. Un Óscar, tres Goya, un Bafta, un David de Donatello e innumerables nominaciones dan fe de ello. Tiene, además, uno de los cuerpos más alagados de la industria, según un ranking publicado en 2011 por The Daily Telegraph. Y es, precisamente, por la obsesión que existe en torno a la “apariencia adecuada” que ella y sus colegas del sexo femenino deberían tener, que se rehúsa a responder comentarios que minimizan a las mujeres.
“Una cosa es preguntar con respeto por el trabajo de un diseñador que ha hecho algo bonito, que tú tienes la suerte de llevar; y otra cosa, muy distinta, es que alguien te pida: ‘Date una vuelta y gira para que te veamos’. Ahí ya empieza la diferencia en cómo tratan a hombres y mujeres”, comentó Cruz recientemente en una entrevista exclusiva a la revista S Moda.
Según explicó, la industria tiene una marcada distancia entre el trato dirigido hacia el sexo masculino y al femenino. “Por ejemplo, con el tema de la edad. Como yo comencé a trabajar tan jovencita –tenía 15 años–, a partir de los 25 ya me empezaron a preguntar si me preocupaba envejecer. Mi manera de combatirlo era ignorar esas preguntas. Eso nunca se lo dirían a un actor de 25 años, ni de 30 ni de 40”.
Por eso considera que “hay preguntas tan absurdas que uno no tiene por qué contestar”, lo que repercute en “una forma de reaccionar que a veces me parece más eficaz que regalar el titular de queja”.
La primera aparición interpretativa de Penélope Cruz fue a finales de los ochenta, en el videoclip “La fuerza del destino”, del grupo español Mecano. A partir de allí vinieron muchas actuaciones en series televisivas, videos musicales y películas: “Serie rosa”, “El laberinto griego”, “Jamón, jamón”, “Belle époque”, “Por amor, sólo por amor”, “La rebelde”, “Todo es mentira”, “Entre rojas”, “El efecto mariposa”… la lista es extensa.
Pero su mayor sueño siempre fue trabajar en algún proyecto del director Pedro Almodóvar, y tras una exitosa participación en el largometraje “El amor perjudica seriamente la salud”, de Manuel Gómez Pereira, finalmente lo logró. Almodóvar la invitó a tener un pequeño personaje en “Carne trémula” (1997), protagonizada por el que más adelante se convertiría en su compañero de vida: Javier Bardem.
Ese mismo año consiguió su primer protagónico para el director Alejandro Amenábar, “Abre los ojos”. Fue un gran éxito de taquilla que la lanzó a la fama y al prestigio en su país.
El salto a Hollywood llegó en el año 2000, luego de su actuación estelar en la cinta “Todo sobre mi madre”, que se llevó el Óscar como mejor película extranjera. Seguidamente estuvo con Matt Damon en “All the Pretty Horses”, con Nicolas Cage en “La mandolina del capitán Corelli”, con Tom Cruise en “Vanilla Sky”, con Johnny Depp en “Blow” y con Matthew McConaughey en “Sahara”, entre otros.
Su profunda admiración por Almodóvar la llevó a trabajar nuevamente con él en 2006, en “Volver”, una cinta con la que fue galardonada con la mejor interpretación del Festival de Cannes y que la llevó a ser la primera española nominada a un Óscar como mejor actriz principal.
No ganó, pero tres años después volvió a pelearse la estatuilla de la Academia de Hollywood, gracias a su interpretación en el largometraje “Vicky Cristina Barcelona”. Esta vez sí alcanzó su cometido.
Y desde ese momento hasta la actualidad, la cantidad de apariciones que Cruz ha tenido en la pantalla grande y chica ha sido innumerable. Actualmente rueda la segunda temporada de “American Crime Story”, la serie que devela los hechos que giran en torno al asesinato del diseñador italiano Gianni Versace (interpretado por el venezolano Édgar Ramírez).
Allí tiene la responsabilidad de encarnar a Donatella Versace, hermana menor del protagonista y actual vicepresidenta de la firma Versace. Hacer este papel “ha supuesto despertarme muchas noches a las cuatro de la mañana con dudas e incertidumbre”, confesó Cruz a S Moda.
“Respeto mucho este proyecto; es un personaje difícil, todo el mundo sabe quién es, y yo le tengo mucho cariño a ella y a toda la gente que trabaja en la marca en Milán. Es una de las personas más generosas que conozco. Una mujer muy inteligente, especial. Deseo que cuando lo vea esté satisfecha. No solo por mi papel, sino por lo que cuente la serie y cómo lo cuente”.
Como diseñadora, en este momento presenta junto a su hermana, la actriz Mónica Cruz, su cuarta colección cápsula para la firma napolitana Carpisa, aunque confiesa que no se plantea tener una carrera en ese sector. “Es importante aprender, vivir la experiencia desde la humildad. Porque yo soy actriz, no me siento como una diseñadora profesional”.
Y como su sueño no es precisamente colarse entre la meca de la moda, es probable que en algún momento se lance al ruedo como directora de cine. Cuando llegue ese momento, “lo daré todo”, y así como es frontal para manifestar su incomodidad ante la cosificación de la mujer en Hollywood, seguramente lo será para asumir ese gran reto.
Total, a ella no le perturba lo que otros piensen. Por eso es clara en su mensaje: “No puedes enfrentarte a un trabajo pensando en las críticas, lo que haces y lo que dices no puede gustar a todos. Y si me lanzo a la dirección, será lo mismo”.
