Auschwitz: Mensaje a los Educadores
En esta oportunidad el mensaje para los colegas educadores, con motivo de la celebración del Dia del Maestro, el 15 de enero, está relacionado con dos hechos que se interconectan. En primer lugar, con la horrenda y perversa persecución y muerte de millones de personas en las cámaras de gas y su posterior cremación, perpetradas en el campo de concentración y exterminio de Auschwitz, durante la Segunda Guerra Mundial. En segundo lugar, con la satisfacción sentida por el merecido reconocimiento hecho por el Foro Internacional sobre el Holocausto, realizado en Estocolmo el año 2000, de la importancia del papel de los educadores como el único que puede lograr que no se olvide este genocidio. En relación con el primer aspecto se presenta un breve resumen sobre el régimen nazi y lo ocurrido en Auschwitz y para expresar lo segundo se sugiere a los educadores utilizar el tema de Auschwitz como base para un Proyecto de Aula o Aprendizaje por Proyecto, cuando se están celebrando, el 27 de enero de este año, los 60 años de haber sido liberado este campo de exterminio por el ejército ruso y así atender al llamado de Estocolmo.
Auschwitz fue un campo de concentración y de exterminio fundado en 1941, en el suroeste de Polonia, que se convirtió en símbolo de todos los crímenes ocurridos bajo el régimen nazi desde el ascenso de Hitler al poder en 1933, hasta la gran derrota del régimen, ante las fuerzas aliadas el 8 de mayo de 1945. Durante ese período casi logró la aniquilación de los judíos europeos al perseguir y asesinar a más de 6.000.000, lo que se conoce como el Holocausto, junto con millones de polacos y de rusos y miles de gitanos y de otros grupos.
Es importante destacar que por primera vez las Naciones Unidas aprobó celebrar una sesión especial de la Asamblea General, el 24 de enero, para conmemorar, al más alto nivel, del sexagésimo aniversario de la liberación del campo de Auschwitz.
EL REGIMEN NAZI Y AUSCHWITZ
La pregunta que muchos se han hecho después de conocer los datos básicos sobre el campo de exterminio de Auschwitz, es ¿cómo pudo llegar al poder un régimen como el Nazi en una nación civilizada? Es muy difícil responderla. Fueron varios los factores que lo determinaron, pero el anti-semitismo fue quizás el más importante.
Los judíos eran víctimas de la persecución y la represión a través del cierre de sus comercios, de ataques personales, de su erradicación de la vida pública y de la confinación en guetos, y el exterminio del pueblo judío o “Solución Final” la decidió el régimen nazi, en febrero de 1942.
Hitler se propuso construir una sociedad orgánica en la cual cada aspecto de la vida debía estar integrado con su propósito básico. Después de enero de 1933, se produce el llamado a que tanto los individuos como las organizaciones tenían que ser “nacionalizados”, lo cual significaba hacerlos depender del control del partido Nacional-socialista o Nazi. Nadie podía mantenerse independiente. Los sindicatos fueron abolidos y en su lugar se creó el Frente de los Trabajadores Alemanes, bajo el control del partido. Las instituciones educativas fueron integradas y el partido ejercía el control de profesores y estudiantes. Además, una red completa de organizaciones del partido controlaban a profesionales y a trabajadores y se crearon grupos como la “Juventud Hitleriana” y las “Madres Alemanas”.
Había muy poca oposición. No tardó en imponerse la censura a libros, revistas y periódicos extranjeros, y a toda literatura y producción artística alemanas, con lo cual se aislaba al país de cualquier contacto con otra cultura. Sólo la “cultura Nazi” tenía libertad de manifestarse. La fuerte propaganda, junto con las exhortaciones y las frecuentes concentraciones que levantaban el entusiasmo de sus seguidores, iban acompañadas del horrible y salvaje acto de quemar libros en cada población.
Se creó el mito de que Hitler tenía un “poder mágico” para controlar a las masas. El lo sabía y llegó a escribir sobre su “influencia mágica”, o sugestión de las masas. La cita de Gustave LeBon (The Croad, 1922), que se copia a continuación, es muy significativa porque sirvió de base a Hitler para actuar en la forma que lo hizo: “la desaparición de la conciencia de la personalidad, el predominio de la personalidad inconsciente, el giro por medio de la sugestión, el contagio del sentimiento e ideas en una sola dirección y la tendencia de transformar las ideas sugeridas en actos, son las características de los individuos que forman una masa”.
Las concentraciones masivas llegaron a ser las más importantes técnicas de propaganda del movimiento Nazi y las realizaban casi diariamente en varias regiones del país. La irracionalidad de la naturaleza humana fue básica para la visión del mundo de Hitler. Sus grandes concentraciones eran ritos litúrgicos, organizados con atención a los detalles y con propósitos específicos.
La ideología nazi estuvo basada en lo que se suponía ser las tradiciones germánicas. Su “nacionalismo” era combinado con un intento de recapturar la moral que se atribuía al pasado rural. El activismo heroico y el tradicionalismo dominaban el proceso. El activismo en el partido y la base irracional de la visión del mundo mostraban “su oposición al intelectualismo”. En 1938, Hitler expresaba “Lo que sufrimos hoy es un exceso de educación. Nada es apreciado excepto el conocimiento. Los sabelotodo, sin embargo, son los enemigos de la acción. Lo que queremos es instinto y voluntad”. Para él el héroe no es un académico, ni un hombre de conocimiento.
Hitler hablaba mucho pero sólo dictó su único libro Mi lucha (Mein Kampf, 1923), que contiene mucho de su pensamiento y era texto obligatorio en las escuelas del Tercer Reich y en muchas organizaciones. Lo que inició como una autobiografía lo combinó con la concepción de su visión del mundo nacionalsocialista y la organización del partido nazi. Para él la raza era la base de toda cultura y el estado era el medio para preservar la raza. Consideraba que la propaganda estaba diseñada para lograrlo pero que debía estar apoyada por una organización partidista efectiva. Todas estas ideas se convirtieron en leyes cuando llegó al poder diez años después. La propaganda en el teatro, la radio y el cine competían entre si. La radio jugó un papel muy importante porque Hitler creía mucho en la efectividad de la palabra hablada.
ENSEÑAR SOBRE AUSCHWITZ
El hecho de que se hayan producidos nuevos genocidios después de Auschwitz hace pensar que no se han hecho los esfuerzos requeridos para evitar los horrores de nuevas persecuciones y muertes de seres humanos por razones étnicas, económicas, religiosas o políticas. En la Declaración del Foro sobre el Holocausto realizado en Estocolmo, al cual asistieron representantes de varios países, historiadores, profesores universitarios, maestros y sobrevivientes de los campos de concentración, se plantearon algunos conclusiones importantes, especialmente para los educadores del mundo, de todos los niveles educativos. Entre ellas se destacan las siguientes: que el Holocausto es un reto para las bases de la civilización; que siempre tendrá significado universal; que el terrible sufrimiento y muerte de millones de personas dejó una huella imborrable para toda la humanidad; que la magnitud del Holocausto llevado a cabo por los nazis debe permanecer en la memoria colectiva; que la humanidad tiene la responsabilidad de luchar contra los males originados, entre otros, por genocidios, limpiezas étnicas, racismos, antisemitismos y xenofobias; que los países participantes se comprometieron a fortalecer el esfuerzo para promover la educación, el recuerdo y la investigación sobre el Holocausto; que los que asistieron al Foro promoverán en sus respectivos países la educación sobre el Holocausto en las escuelas, en las universidades, en las comunidades y en otras instituciones.
El Holocausto no fue obra de un hombre y por ello la responsabilidad sobre lo ocurrido debe recaer sobre todos los que permitieron que la intolerancia y el fanatismo se apoderaran de las conciencias de hombres libres.
Este año, el mensaje general para los educadores es que estudiando y divulgando el tema pueden contribuir a que no se olvide Auschwitz y con ello a mantener la vigilancia anti-totalitaria con el fin de que no se produzcan nuevos genocidios. El propósito concreto es lograr que los jóvenes desarrollen Proyectos sobre el tema de Auschwitz para que no egresen de Educación Básica y mucho menos de Educación Media y Superior, sin conocer las acciones más inhumanas, cometidas durante la primera mitad del siglo XX, que desafortunadamente, se repitieron, con diferentes causas y características, contra otros grupos humanos en varios países durante la segunda mitad del siglo XX y que no se descarta que también ocurran en el presente siglo.
*A los docentes que estén interesados, les ofrezco enviarles por correo electrónico material sobre el tema.