Tokio 2020 dice estar «preparada» para un gran terremoto durante los JJOO
El director ejecutivo del Comité Organizador de Tokio 2020, Toshiro Muto, afirmó este martes que la capital nipona está «totalmente preparada» para resistir un terremoto de gran magnitud en caso de que una catástrofe de este tipo sucediera durante el evento.
El responsable de la organización admitió en una rueda de prensa que Japón «tiene un largo historial de terremotos de gran magnitud» y de otros desastres naturales, y añadió que Tokio «es una de las ciudades más preparadas del mundo» para este tipo de catástrofes.
Muto se pronunció así en una comparecencia ante los medios celebrada en Tokio cuando quedan poco más de 3 años para la cita olímpica, en la que analizó la evolución de los preparativos para el evento.
Aunque señaló que la organización no cuenta por ahora con ningún plan específico de respuesta ante catástrofes, el ejecutivo dijo que el Gobierno de Tokio «ha tomado todas las medidas posibles para que la ciudad sea resistente a todo tipo de desastres».
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las infraestructuras están diseñadas para aguantar los temblores y las autoridades organizan de forma habitual simulacros de evacuación para estos casos.
Muto también destacó que uno de los motivos por los que Japón apostó por organizar Tokio 2020 es «enseñar al mundo que el país ya se ha recuperado» del gran terremoto y del tsunami que devastaron el noreste del país en marzo de 2011, así como «dar las gracias a todos los países que enviaron ayuda» tras la tragedia.
Asimismo, el director del comité organizador dijo que este organismo «tratará de reducir aún más» el coste que tendrá Tokio 2020, después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) apuntara durante su última visita a la capital nipona que había margen para recortar el presupuesto.
Los Juegos Olímpicos de la capital nipona costarán entre 1,6 y 1,8 billones de yenes (entre 12.300 y 13.900 millones de euros ó entre 14.200 y 16.000 millones de dólares), según el primer borrador de presupuesto, aprobado el pasado diciembre.