Francia, Fronda 1
En vista de que el actual “régimen” esta empeñado en llevarnos de vuelta al siglo XVII y/o a sus cercanías, se me ocurrió que no estaría de más, precisamente ahora, como aportes a la reflexión, recordar algunos pasajes de pugna política de la historia europea como las Guerras de la Fronda (1648 – 1652) en Francia.
¿Cuándo y por que? Después de la muerte del Cardenal Richelieu (1642), los aristócratas franceses quisieron retomar el poder y comenzaron las intrigas contra el nuevo primer ministro durante la minoría de edad del Rey Luís XIV, Cardenal Mazarino, quien gozaba de la confianza y protección de la Reina Regente Ana de Austria. (¡Que personajes! ¡Que actores! ¿Se parecen, salvando las distancias, a algunos de ahora? ¿Los “anteriores” serian los de la cuarta republica, los escuálidos, el imperio, los liberales y/o neoliberales? ¿Las intrigas serian de los “anillos íntimos” del régimen, entre ellos y entre los “anillos de la periferia” del mismo régimen; además, las de la oposición, calificados de cualquier manera, las guarimbas, los traidores, etc., y pare de contar? ¿El en vez de La regente estaría en la isla de la felicidad en el caribe? ¿Y el Cardenal, lo adivina usted, estimado amigo?).
El cardenal Mazarino, actuó inflexiblemente contra los nobles rebeldes. (¡¿De allí la cantidad de presos políticos y la persecución y posible anulación de actividad política para los opositores potenciales y contra las ong y demás grupos y amenazas de todo tipo y calibre, demostraciones bélicas, verbo guerrero, grosero, soez, campaña electoral con los recursos del gobierno y participación de funcionarios públicos, etc., etc.?!).
Condicionó su política exterior a la guerra contra los Habsburgo de España y Viena y puso en práctica una política de centralización administrativa aumentando los impuestos a la población. (¡Aja! ¿Y la política exterior, ahora, esta condicionada por la posible inminente invasión de USA, del imperio, y por eso hay que centralizar todo, “el estado soy yo”, y gastar un realero en armas y en posibles comisiones que preparen la huida, mas temprano que tarde, de mas de uno?)
De inmediato se topó con la oposición de entonces, sobre todo, los tribunales soberanos (Parlamentos de las Ciudades, Tribunales de Impuestos y de Cuentas), también con los oficiales de la administración que comenzaron a organizarse en sindicatos para manifestar en contra de las crecientes atribuciones de los Intendentes y Comisarios Reales. (¡¿Algunas “grietas” en el monolítico, monocromático y único edificio del “régimen”!?)
EL Cardenal Mazarino, para sostener la guerra contra los Austrias, recurrió a medidas extraordinarias (préstamos forzosos, venta de cargos, etc.), al aumento de los tributos tradicionales y a la imposición de otros nuevos tributos que afectaban especialmente a la burguesía de París. (¿Tanto dólar que entra por el petróleo ahora, tantos impuestos y vienen más, y dónde estarán? ¿En los bolsillos de quién?)
En el “pueblo llano”, prosperó el hambre como se recordara entre (1648-1652), provocada por el aumento continuo de la presión fiscal y la crisis general de la economía y se creó un ambiente prerrevolucionario. (¿Se asemeja a lo de ahora?)
La nobleza intentó restaurar su tutela sobre la monarquía, buscando incluso el apoyo de los enemigos exteriores de Francia. ¿Ocurrirá esto con algunos opositores y con el propio régimen? ¿Se encuentran evidencias no “implantadas”? ¿Ocurre esto con la intervención de la isla? ¿Estamos a merced de los exterminadores isleños?
Las diversas oposiciones confluyeron en el odio común hacía el cardenal Mazarino.
El descontento latente estalló con una revuelta violenta, conocida como “La Fronda”, donde desempeñó un papel importante el Parlamento de París. (¿Y por que no ha ocurrido eso en la isla de la felicidad y/o de los fusilamientos? ¿Ocurrirá eso en esta tierra? ¿Parlamento de Paris? ¿Quiénes lo integraban? ¿Parlamento aquí, ahora, quienes lo integran? ¿Qué diferencia y que semejanzas, compadre? Reflexión.
(*)Politólogo
