Mons Mariano Parra: Me siento muy mal, me han brotado las lágrimas
Leonel Sánchez – Falcón
@leosanheztic
Ante la reciente escalada de violencia que se ha vivido en el país, el aumento del número de jóvenes muertos durante las protestas y la reinante polarización política, este martes, el Arzobispo de Coro, Monseñor Mariano José Parra, ofreció su lectura al respecto.
Mostrando su sensibilidad y lado más humano ante los resultados fatales, el representante de la iglesia católica en Falcón no dejó de analizar el escenario desde varios puntos.
“Con honestidad te digo que me siento muy mal, ha habido momentos que no lo voy a negar, las lágrimas han venido a mis ojos, viendo cómo este pueblo venezolano, que era un pueblo unido, que había diferencias ideológicas y partidistas, pero nunca con esta violencia, con esta división tan grande”, manifestó Monseñor Mariano Parra.
En medio de la polarización política que vive el país y los con los constantes enfrentamientos que se registran en las manifestaciones, Parra, señaló que quienes pagan las consecuencias son los jóvenes y los más pobres.
“Quienes están pagando las consecuencias de la violencia, son precisamente los más débiles, son los jóvenes y también los más pobres, porque toda esta violencia está trayendo consecuencias graves para la población más necesitada de nuestro país”, de la misma manera, manifestó su repudio a la violencia venga de donde venga.
Como representante de la Iglesia Católica, señaló, que la violencia no es la vía para resolver los conflictos, por lo que hizo un llamado tanto a la oposición como al Gobierno de abandonar este camino.
“Los problemas de Venezuela no los podemos resolver con violencia, por el contrario, si este clima de violencia sigue, este clima de violencia va a ser mayor. Que se olvide la oposición, pero sobre todo el gobierno que siendo violento va a controlar la violencia, va a ponerla peor”, puntualizó.
Sin embargo, a pesar que Monseñor Mariano Parra hizo un llamado a los dos sectores políticos dominantes del país, realizó un especial énfasis en los representantes del Gobierno a flexibilizarse y permitir que la ciudadanía se exprese.
“Es el Gobierno quien tiene que dar el primer paso y bajarle totalmente a la violencia y permitir que la gente se exprese libremente; y estoy seguro que si se expresa libremente este clima va a bajar muchísimo”, enfatizó.
Dolor por la muerte de los jóvenes
Al ser consultado sobre la cantidad de jóvenes que han resultado heridos en las manifestaciones y de aquellos que han tenido que encontrarse con la muerte, Monseñor Mariano Parra, manifestó su pesar por los resultados fatales, aunque también se mostró optimista porque son justamente los jóvenes quienes están luchando.
“Me da dolor que nuestra juventud esté muriendo, pero también, por otro lado me alegra saber que la juventud ha reaccionado y se ha dado cuenta que esto no puede seguir siendo así”.
En relación a todas estas protestas, repudió las recientes compras de equipos por parte del gobierno para la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). El representante católico también señaló que el gobierno nacional debiera estar buscando la manera de resolver el problema económico.
Monseñor Marino Parra, Arzobispo de Coro, tampoco dejó pasar por alto lo que ha planteado al Fiscal general de la República en torno a la Asamblea Nacional Constituyente.
“Si la fiscal, que sabe más de leyes que yo, está diciendo que esa constituyente es ilegítima, el Gobierno debe respetar esa opinión de la fiscal, porque para eso está nombrada, y lo mismo dice el comunicado que sacó la Conferencia Episcopal Venezolana, no podemos hacerle el milagro al gobierno de aceptar una constituyente que no tiene legitimidad”, sentenció Monseñor.
Llamado a buscar a Dios
Como representante de la Iglesia Católica y mensajero de la palabra de Dios, Monseñor Mariano, señaló que desde el punto de vista espiritual, las consecuencias que se viven en el país son por el alejamiento de Dios.
“Yo creo que esto tiene una causa mucho más profunda que muchas personas no han visto, y para mí es que una sociedad que se aleja de Dios, una sociedad que no tiene presente a Dios, es una sociedad que llega a los extremos que estamos llegando nosotros”, enfatizó.
“Todos los que se llaman cristianos, sean católicos, sean ortodoxos, sean evangélicos, sean pentecostales, sean adventistas, sean lo que sean pero que creen en Cristo, recuerden el evangelio”. Al mismo tiempo llamó a sembrar el amor, la justicia y la paz.
