A la almirante en jefe de la “revolución”
Almirante Meléndez, no sé cómo tratarla, si como superior o como subalterna, ya que la “generalización” en la FAN actual, no es indicativo de grado y mérito, sino de aceptación y connivencia “revolucionaria”. En las Fuerzas Armadas que a mediados del siglo pasado ayudamos a consolidar en democracia, el interés institucional se dirigía a “formar hombres (genérico) útiles a la patria”, y todos nos comprometíamos a defender esa patria legada por los libertadores, que hoy ustedes niegan su existencia, desvirtuando la historia. Ha sido designado ministro de la defensa, pero pareciera que usted hubiera sido tocada por el hada de la incertidumbre, al extremo de creer, que como el hábito al monje, solo los soles proyectan el hálito del general, ya que como se ha proyectado, no ha dado muestras de capacidad creativa, ni de futurista visionaria, sino de “revolucionaria hija de Chávez”, arrastrando a decir de muchos, “un costal de irregularidades por las que nadie respondió durante su gestión en la Tesorería Nacional, cuando el actual ministro de Finanzas, Nelson Merentes presidia el Banco Central de Venezuela”, siendo además curioso y sorprendente, que en su twiter haya suplantado su nombre por el de “@gestionperfecta”, algo así como una autoalabanza replicadora.
Déjeme decirle, que en las redes sociales de militares, circuló con beneplácito el mensaje de una colega suya, también “mujer de mar”, quien decía: “…le deseo el mayor de los éxitos en este nuevo reto que le toca cumplir ante nuestra querida Venezuela. Para mí, una excelente oficial de mi querida Armada, y de gran sencillez y calidad humana. Trabajamos en la Escuela Naval de Venezuela, y siempre demostró un gran profesionalismo. Independientemente de las opiniones que cualquiera tenga, las cuales respeto, pienso que este gran paso que damos, al tener en nuestro País a una Mujer en ese rol tan importante, nos debe llevar a darle el voto de confianza y que el Todopoderoso la ilumine, y le permita crecerse en la grandeza”. ¡Gloria a Dios en las alturas, la patria vive!. Es el pensar de gente de bien, que sin comulgar con el “proceso”, sigue creyendo en la bondad, el profesionalismo y la honestidad e imparcialidad de las personas, que como usted, han jugado un papel de protagonismo y liderazgo durante ya casi 15 años de un torpe gobierno “militarizado”, donde el uniforme verde, rojo, blanco o azul, se ha apoderado de todo el quehacer de la República.
Parece increíble, que conociéndola, como ha sido conocida por su desempeño en cuanta finanza ha pasado por sus manos, se pueda creer en su libertad militar, apoliticidad y credo, para esperar de usted un trato de amistad y de buena voluntad, partiendo de un borrón y cuenta nueva, a pesar de la cultura proselitista, sembrada en su mente por el “comandante eterno”. Usted ha dado muestras de insinceridad profesional, abriendo su mandato como ministro de la defensa, declarándose “revolucionaria” y comprometida con los «valores» del socialismo y comunismo que es lo mismo. Ha dicho: «Tengo un reto como revolucionaria, legar a Venezuela los valores del socialismo y comunismo, que son los valores …del presidente fallecido, y como su hija y hermana del Presidente actual quien también es su hijo, soy una soldada en un taller de herrería en ¿Cuba? …constitucionalista, leal al espíritu y a la letra de nuestra Carta Magna», Almirante, usted ha vuelto trizas las esperanzas y confianza de sus admiradores, promotores y seguidores, quienes creían que usted iniciaría la reinstitucionalización de la FAN, el “alma mater” que la catapultó a desempeñar un rol tan importante, que requiere inteligencia, capacidad, profesionalismo, sindéresis y personalidad propia. Ud. ha demostrado todo lo contrario y pareciese que arma su escudo para defender y tapar un pasado no muy sancto.
Muchos, indignados protestaron el verbo opositor en su contra, pero en el aire esta la realidad. Alguien dijo, que “Si en el chavismo se defiende a Venezuela, deberían investigar la Tesorería Nacional bajo Jesús Bermúdez, Carmen Meléndez y Alejandro Andrade», además de su paso por la Tesorería, por la Dirección de Presupuesto de la Armada, su participación en la directiva del Fonden, la dirección de gestión Interna del Despacho de la Presidencia; la jefatura de la División de Administración Financiera de la Dirección de Finanzas y la jefatura de la Oficina de Programación y Control de Presupuesto y de Abastecimiento de la Armada.
Nicolás Maduro, quien ejerce la presidencia de la República y a quien usted llama su hermano “hijo de Chávez”, al hablar de su comportamiento el 4 de febrero de 1992, dijo que “…la FAN tuvo la capacidad para unir a quienes participaron y a quienes se opusieron al intento de golpe de Estado de ese año…” En nuestra opinión, a diferencia de lo dicho por Maduro, eso no es verdad, no se trata de quien estaba a favor o en contra; esa historia todos la vivimos, y aunque nadie es poseedor de la verdad, en nuestro mundo actual de la cibernética, ésta no puede ser manipulada y siempre seguirá siendo el decir de los vencedores. Se trata del respeto a la Constitución. Usted fue consecuente con la formación profesional que recibió en la Armada y por eso defendió con las armas la Constitución de 1961, violentada por un hecho de fuerza de quienes hoy la designan Ministro de la Defensa. Lo que espera el común de los venezolanos, es que siga defendiendo su buen prestigio, el del militar y el de la mujer venezolana, y no se haga cómplice de la corrupción y la abierta traición a la Patria que vienen promoviendo, quienes dicen llamarse “revolucionarios”.
Su actitud almirante, quiéralo o no, es un irrespeto a la FAN, que constitucionalmente es una institución apolítica. Ud. no puede, por ningún motivo o derecho, llamarla “revolucionaria, socialista y chavista”. Ello es también un irrespeta a todos los venezolanos.
@Enriqueprietos