Hiperinflación
Por Basil Bellorin
La inflación es una de las variables más importante en la economía de un país, de hecho, uno de los objetivos principales de todo banco central es el de mantener un incremento moderado de los precios (en las economías desarrolladas se suele tener un target de 2% anual). Sin embargo, no todos los países pueden mantener niveles de inflación bajos, como las mayores economías del mundo. Hay casos puntuales donde los niveles de inflación son tan altos que se considera hiperinflación.
Existe cierta disyuntiva entre los economistas en relación a cuándo una economía está oficialmente en hiperinflación, para unos cuando la tasa de inflación anual supera el 100% por 3 años consecutivos, sin embargo, la definición mas aceptada es la de Philip Cagan en su libro La dinámica monetaria de la hiperinflación, donde indica que un país ha caído en hiperinflación cuando su tasa de inflación mensual excede el 50% y termina el mes anterior al cual ese aumento cae por debajo de la tasa antes mencionada, y permanece así por lo menos durante un año.
No obstante, es importante no confundir alta inflación con hiperinflación, como suele ocurrir con el caso de Venezuela, donde a pesar de ser la economía con la inflación más alta del mundo aún no llega a la hiperinflación, aunque de acuerdo el Fondo Monetario Internacional, podría llegar a esa categoría más temprano que tarde de seguir con la tendencia actual.
Según el economista y diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, José Guerra, la inflación acumulada durante el primer cuatrimestre del año en el país se ubicó en 92,8 %, un dato que ofrece el legislativo a falta de datos del Banco Central de Venezuela, quien es el ente encargado de dar a conocer dicha cifra con regularidad, mientras que el año pasado la inflación promedio mensual no superó el 30%, es decir, bajo los parámetros de la definición de Cagan, Venezuela aún no se encuentra en hiperinflación.
A pesar de esto, el caso venezolano no está ni remotamente cerca los peores escenarios de hiperinflación vividos a lo largo de la historia. Steve Hanke and Nicholas Krus, en su trabajo titulado World Hyperinflations, hicieron una recopilación sobre las hiperinflaciones vividas por las economías del mundo, de dicho trabajo se puede extraer los 10 primeros puestos:
En términos generales, la hiperinflación suele ser un fenómeno de corta duración (ninguno de los casos anteriores alcanza los 2 años completos de duracion a excepción de Grecia) y además, suele producirse en épocas de guerra o post guerra por el elevado gasto que se genera durante y al terminar dicha coyuntura. La rápida impresión de dinero, que no encuentra respaldado por aumentos en la producción para financiar el déficit presupuestario del gobierno, también contribuye.
Para combatir la hiperinflación es necesario la aplicación de medidas drásticas como un recorte considerable del gasto de gobierno y de la impresión de dinero por parte del banco central del país correspondiente. Sin embargo, la política que es considerada como la más efectiva es la de la modificación de la base monetaria (dinero en mano de las personas y los bancos, así como los depósitos bancarios en el banco central del país). Esto suele ejecutarse mediente el uso de una moneda extranjera como moneda local o, en su defecto, la puesta en circulación de una nueva como fue el caso de Alemania en los años 20’s.