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Fuerza Armada, Pdvsa, paramilitares y economía
Resolver estos cuatro problemas es un requisito sine qua non para que un nuevo gobierno logre gobernabilidad y enrumbe al país por la senda del desarrollo. ¡Menudo trabajo! No caben medias tintas, deben solucionarse al unísono. Nada hacemos intentando vender soluciones mágicas. Los rojos pasaron mucho tiempo acumulando estiércol en los establos de la Nación y no contamos con un Hércules que desvíe las aguas del Alfeo y el Peneo para limpiarlos. Por ello debe ser una acción conjunta.
La Fuerza Armada está sobrecargada de generales. Según Guaicaipuro Lameda, ya llegan a casi dos mil. Lo peor no es el número excesivo, sino la calidad intelectual y moral de los mismos, consecuencia de la masificación con fines político- partidista. La corrupción, incluido el narcotráfico y el contrabando, está minando a nuestra Fuerza Armada y la brutal represión de la Guardia Nacional está logrando que los ciudadanos la odien.
Produce pena ajena escuchar las intervenciones de algunos generales. A título de ejemplo, citamos la del general del ejército Wistohor Gregorio Chourio Andrade, quien explicó, en presencia de Padrino y del presidente de facto, la “estrategia”para repeler a un enemigo presente en Caracas, la cual incluye a cincuenta francotiradores. Lo grave es tanto lo simplista de la maniobra, como el mensaje de amedrentamiento a los valientes ciudadanos que protestan. Pretenden engañarnos con una supuesta invasión del “imperio”, la cual nunca se producirá porque no somos un estorbo y ya no necesita nuestro petróleo.
No toda nuestra oficialidad está incursa en delitos y hay muchos con buena formación. También debemos recordar que hay numerosos militares presos, exiliados, sin cargo y pasados a retiro arbitrariamente. Como la Fuerza Armada es una organización piramidal, si un nuevo gobierno desplaza a los corruptos y a los violadores de derechos humanos, gradualmente podrá sanearse. Un paso que pueden y deben dar quienes están activos en el ejército, la aviación y la marina es presionar para que los generales Reverol y Benavides y la Guardia Nacional cesen la represión y manifestar a Maduro que su convocatoria a una Constituyente es anticonstitucional.
El petróleo es imprescindible para nuestra economía. Pdvsa fue destruida por Alí Rodríguez, Rafael Ramírez y Del Pino. Nunca volverá a ser tan importante como en el pasado. Muchos de sus gerentes no tienen méritos para manejarla, la corrupción está muy extendida, sobra más de la mitad de sus empleados y realiza actividades que no le competen. Como también es una organización piramidal, si se desplazan a los corruptos y a los ineptos, y se reduce el personal puede seguir operando, pero con una menor dimensión, recayendo la mayor parte de la producción en las empresas mixtas, las cuales deberán tener mayor autonomía.
Los paramilitares rojos son una papa caliente. La Fuerza Armada los permitió y a ella le
corresponde desarmarlos. No será tarea fácil. Muchos de ellos son malandros y pueden hacer incluso más daño que actualmente. La Milicia también debe desaparecer.
El aparato productor está en el suelo. No hay ningún sector que sea competitivo. Gradualmente será necesario que el Estado se desprenda de las empresas de las que se apoderó o que creó, ya que todas fracasaron. Para la producción de divisas solo contamos con el petróleo y no es suficiente. Por mucho tiempo tendremos que olvidarnos del hierro, del aluminio y de la petroquímica. El «arco minero» atenta contra nuestros indígenas y contra los recursos naturales renovables. El turismo seguirá siendo una fantasía, mientras no se garantice la seguridad, la infraestructura y los servicios.
La agricultura está en el suelo por la inseguridad jurídica y personal, escasez de insumos y de repuestos, así como por el control de precios, debilitamiento de la investigación y desaparición de la asistencia técnica. Sin embargo, es el sector que puede reaccionar más rápido, generando empleo y mejorando el suministro de alimentos. Para un nuevo gobierno debe ser el sector prioritario, junto con el petrolero y el de la construcción sin la corrupta Odebrechet.
Solucionar estos cuatro grandes problemas es tarea que no requiere a un Hércules, sino a todo un equipo. Los establos de la Nación tienen más estiércol que los de Augías. No queda otra que lograr un gran acuerdo político con algunos que han estado en el actual gobierno y están conscientes de los errores cometidos. Despojémonos de fanatismo y de espíritu de revancha. El país requiere urgentemente un gobierno de transición de amplia base.
Como (había) en botica: Nuestro reconocimiento a Marcel Granier, gran luchador demócrata a quien el régimen despojó de RCTV por informar sobre los atropellos. También nuestro agradecimiento a Miguel A. Rodríguez. Nadie ha podido presentar fotos o videos de opositores armados o disparando. Solo guardias nacionales, policías nacionales y de municipios rojos han sido señalados. El caso de Paola Ramírez no está claro, hay alguien indiciado y se captaron paramilitares rojos disparando ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!