Camión de 100 días
Maduro dijo en el acto de los 190 años de la Batalla del Lago y 130 de Bolívar que en estos cien días le ha puesto un camión…Y que lo mismo hará en otros 100 días o años. Esto significa que el espectáculo del gobierno de calle va a continuar.
El objetivo parece claro. Calle contra la acusación de ‘ilegitimidad, provisionalidad o mientras tanto’, a la par que prosigue y profundiza la campaña electoral que no hizo en su momento y lograr, de paso, unirla con las regionales del 8D.
Una manera de abultar la calle con una presencia-imagen que sus medios directos, y los que en apariencia no lo son, registran en cada minuto. Y el decir se hace colectivo: cada día el presidente anda por todas partes. Y hay que agregar: en plena acción proselitista, ofreciendo, aprobando solicitudes.
Se mantiene viva la política del regalo y la gente ya se acostumbra a él. Pero no se le ocurre explicarle a ese colectivo que la situación económico-financiera es difícil, explosiva y tumba gobierno.
Tampoco que en los 14 años Chávez se gastó 900 mil millones de dólares. Envidia para demasiados países, que se tradujo en discutibles beneficios sociales pero no en el campo de la producción. Seguimos aferrados a la renta petróleo que nos rige.
Y mucho menos advierte que para continuar el reparto tiene que aumentar la creciente deuda interna-externa y dar más concesiones petroleras que equivalen a ventas de la franja del sur, porque a esta hora las dificultades de PDVSA no garantizan el flujo de dólares que reclama una política en permanente campaña demagógico-populista.
No señala que la escasez y la inflación están unidas a un aparato productivo cada vez más destruido. Le parece mejor echarle la culpa de cualquier mal a la derecha golpista, fascista, cobarde, criminal y magnicida. Ellos son los saboteadores de la producción.
El desastre crece. Los planes de recuperación no se ven. No se plantea la necesidad de declarar esta sociedad en emergencia productiva y planificar la incorporación de toda la población a esa tarea para construir un verdadero país, con gente sin necesidad de pedir.
Pero Maduro tiene claro hoy que el TSJ dirá que su presidencia de calle y la ausencia de una auténtica y acorde oposición, matan toda impugnación o ilegal-provisionalidad. Y así, Sancho, seguiremos viendo pasar el camión de todas las miserias! T:@ablancomunoz