El recalentamiento global y Venezuela
Muchas personas se preguntan cuales son los reales peligros del calentamiento global en Venezuela y si ameritan que tengamos como nación una agenda contra el recalentamiento global. Otros aseguran que la responsabilidad es de aquellas naciones que emiten mayores cantidades de gases de efecto invernadero y que nuestro país no necesita estar acometiendo políticas contra el calentamiento global. Un tercer grupo indica que el recalentamiento global causado por el hombre es una ficción de los ambientalistas y que realmente su objetivo es el de debilitar las economías. En realidad la cantidad de posiciones y posturas diferentes ante el problema son infinitas. Yo diría que el problema radica en el conocimiento que tengamos del problema. Sin embargo, ningún habitante del planeta está exento de responsabilidad ante la situación.
Pocos saben en nuestro país, que Venezuela es una de las naciones que produce mas Ozono en el planeta; y eso se debe principalmente a lo que llamamos el Relámpago del Catatumbo,el principal regenerador de la Capa de Ozono de la Tierra, en la cuenca del Lago de Maracaibo. El fenómeno produce el 10% del Ozono total de la atmósfera. Por ello es vital que conservemos intacta esa cuenca, porque si permitimos la deforestación en la misma, estaremos atentando contra la continuidad de esos rayos silentes que se encienden sin truenos produciendo la décima parte del gas que protege a la biosfera tanto de la radiación ultravioleta como de las tormentas solares, dándole al cielo el color azul que tanto admiramos. Si tienen dudas de los efectos de no tener Ozono, pregúntenle a nuestros vecinos mas cercanos Mercurio, Venus, Marte y la Luna, nuestro satelite natural, como les ha ido sin el Ozono. De tal manera que nuestra primera responsabilidad global es mantener intacto y operativo el relámpago del Catatumbo.
El segundo gran reto es el de recuperar nuestra floresta con la vegetación apropiada a cada uno de nuestros biomas y niveles tróficos, evitando la desertización de nuestras áreas de bosques.Un ejemplo de ello es Falcón, donde se ha deforestado el 60% de la vegetación en 10 años. Aquí necesitamos el activo concurso de nuestros botánicos e ingenieros forestales para generar una plataforma vegetal estratégica que nos permita producir más oxígeno, fijando mas agua en los suelos y reforzando el volumen de agua dulce en nuestros manantiales y ecosistemas, refrescando al clima y fomentando nuestra biodiversidad en todas sus manifestaciones. Es necesario generar en todo el país auténticas campañas dirigidas a la siembra de árboles los cuales son determinantes climáticos de primer género e importancia.
Por supuesto no pueden quedar por fuera los combustibles fósiles, en particular porque somos la nación que tiene concentradas en menor área las reservas mayores del continente, específicamente de crudos pesados, altamente contaminantes en su utilización primaria por la gran cantidad de azufre que tienen en su conformación pétrea. Debemos encaminarnos a una campaña colectiva de circular menos con los automóviles, quizás establecer días de parada para los vehículos y sustituir progresivamente la gasolina por combustibles verdes que no contaminen al ambiente. Hay que decirle a la gente la verdad sobre su ambiente. Que debemos detener la vorágine energética con la que vivimos porque estamos asesinando a nuestra psiquis además del ambiente.
El otro aspecto que va a costar muchísimo es decirle a la gente que no puede seguir viviendo a la orilla de la playa. Y el Estado tiene el deber de sacarla de allí para preservarle la vida .El nivel de las aguas está creciendo, éstas van a ganar kilómetros costa adentro en todas las naciones ribereñas del Planeta. ¿Qué eso significa un cambio en la cultura de vida? Por supuesto, de eso se trata el vivir. De adaptarse, de cambiar, de transformarse para seguir viviendo.