La Haya instaló contenedores para pan duro en un intento por detener ratas
El Ayuntamiento de La Haya, en el sur de Holanda, instaló varias «paneras» permanentes o contenedores públicos especiales para tirar pan duro con el objetivo de luchar contra el aumento de las ratas en diferentes barrios de la ciudad.
El municipio recurrió a estos contenedores en un intento de impedir que la gente tire en los jardines y los parques públicos los restos de pan, para deshacerse de ellos o para alimentar a las palomas.
Los inconvenientes de esta iniciativa han surgido en los barrios de mayoría musulmana, ya que el Corán prohíbe tirar pan a la basura, según informan los medios holandeses.
El pan viejo que se deja en los parques «atrae insectos y las ratas se están haciendo cada vez más domésticas», explicó una fuente del Ayuntamiento.
El pan recogido en estos contenedores se utilizará para hacer biogás.
En Holanda se tiran a la basura cada día el equivalente a 435.000 barras de pan, lo que supone 127 millones de kilos al año, según Cindy Slaghuis, de la fundación holandesa de educación ambiental Aarde-Werk.
Slaghuis recomendó «congelar el pan o usar rebanadas de un día», en lugar de comprar grandes cantidades que acaben en los contenedores de basura.
La presencia de ratas, tanto en las calles como en los edificios de Holanda, es un problema general de varias ciudades del país y las autoridades locales han intentado con diferentes iniciativas poner fin a la invasión de estos animales, ante el riesgo de contagio de enfermedades.