Internet llega la cielo
No se asusten. No queremos decir que podemos comunicarnos con Dios. Para eso, tenemos la oración. Cuando anunciamos que Internet llega al cielo, queremos decir que durante este año tendremos a la maravillosa red de redes disponible cuando viajemos a bordo de aviones.
Hasta ahora, las computadoras eran útiles en los aviones, solo como sitio de trabajo o de diversión, disponiendo del archivo que cada uno le hubiere instalado. A partir de algún momento, muy próximo, no solo dispondremos del infinito archivo interconectado por Internet, sino que podremos enviar y recibir información generada por o para otros usuarios.
Ya, desde hace un mes, un avión de una vanguardista línea americana, tiene instalada la infraestructura necesaria para que sus pasajeros tengan disponible este avance. Las fuerzas de la competencia harán que en pocos meses, la gran mayoría de los aviones que sirven el mercado mundial, dispongan de este recurso.
Existe un sector de quienes viajan que lo hacen por motivos relacionados con su trabajo. Es frecuente ver en casi todos los vuelos, personas que trabajan mientras vuelan de un sitio a otro. Conocemos ejecutivos que aprovechan las horas de vuelo para repasar las condiciones que enmarcarán sus actividades en el sitio a visitar y así tienen conocimientos precisos y no dejan al arbitrio de su memoria ni al recuerdo de algunos consejos, el marco de sus decisiones.
También es una necesidad para los viajeros aéreos, el poder llenar las horas de ocio. Ya no estamos, en muchos aviones, atados a la película única. Hoy existen equipos donde cada pasajero escoge su diversión. Estos equipos ofrecen varias películas, en varios idiomas, también ofrecen juegos y hasta se puede recibir información audiovisual de tópicos de interés general. Ahora, el catálogo se hará infinito.
Recordamos un vuelo donde un ingeniero petrolero diseñaba un patio de almacenamiento de combustibles haciendo uso de su computadora, de su archivo personal y de su competencia y experticia. Ahora, cuando se concrete el anuncio, este compañero accidental de un viaje, contará con todos los recursos disponibles en el archivo universal.
También recordamos cuando en los aviones estaban instalados teléfonos que nos permitían hablar con tierra. El desarrollo de las tecnologías de comunicación los hizo obsoletos rápidamente. Ahora, cada quien, con su teléfono celular, absolutamente portátil y cada día más pequeño, puede comunicarse con quien quiera, donde quiera, con la única limitación que pronto será eliminada, de las interferencias con los sistemas de navegación del avión.
También se habla de la posibilidad de que los viajeros aéreos domésticos de los Estados Unidos dispongan de televisión en vivo y de servicios que les permitan hablar por sus celulares durante cualquier momento del vuelo. Recuerden que en la actualidad los teléfonos celulares deben permaneces apagados durante todo el vuelo. Solo se pueden usar antes de separarse de la estación terminal de salida o cuando se ha llegado a la de destino. Existen todavía problemas de interferencia entre las ondas emitidas por los celulares y las frecuencias de operación de los sistemas de comunicaciones y de navegación de los aviones.
Quienes viajen por avión, a partir de este año, lo harán, o tendrán las posibilidades de hacerlo, teniendo a bordo las comodidades y los recursos de que dispone en su casa o en su oficina. Nos acercamos a un hombre global.