Los “Sabores de Reino” que brinda GelatiLife
“Solitas”, “Para mí”, “Crunch”, “GelatiCakes”, “MaxiLife”, “GelatiBrow”… son muchas las presentaciones y nombres, pero todas tienen un ingrediente común: la gelatina. GelatiLife, como se llama esta curiosa marca, es un emprendimiento de los jóvenes Rodrigo Rodríguez y Kimberly González, quienes ofrecen postres con “Sabores de Reino”, como profesa el eslogan.
Antes de que naciera la firma, en julio de 2016, sus creadores vendían gelatinas de un solo sabor. “Pero nuestra visión siempre fue más allá de simplemente vender y obtener un ingreso extra: ¡queríamos innovar! Un tiempo después Dios nos llevó a este proyecto, lo que realmente imaginamos hacer algún día”, comenta González para explicar la motivación de crear la compañía.
El nombre de la marca surgió de la combinación entre el producto per se (gelatina) y el término anglosajón life (vida), que viene a ser la esencia de lo que estos muchachos buscan transmitir al momento de vender sus postres, “ya que cada gelatina viene con un detalle que te hace reflexionar, te alegra y cambia de manera positiva el rumbo de tu día, pues son palabras enviadas directamente por Dios”, explica Rodríguez.
—¿Qué hace a GelatiLife diferente a sus competidores?
—Nosotros hemos dejado que las ideas vengan y las plasmamos de forma creativa; por eso creamos y combinamos sabores que las personas no se imaginan. Lo que nosotros les ofrecemos a nuestros clientes no es solo degustar un postre, sino vivir una experiencia única, porque al probar una GelatiLife liberas endorfinas y serotoninas que te hacen sentir más alegre, pero además recibes una palabra que marca tu día. Nuestro enfoque está en alegrar la vida de “Gelatilover” (como llamamos a nuestros fieles clientes) en todos los sentidos.
Esfuerzo constante
Una de las mayores dificultades a las que se han enfrentado estos emprendedores es a la inflación y escasez de productos. Sin embargo, se confiesan como unos dependientes totales del Creador, quien siempre “nos sorprende y nos ayuda conseguir lo necesario para mantenernos y no parar”.
Otro de los problemas tiene que ver con el tema “inversión”. “Muchas veces nos ha costado un poco mantener las cosas como queremos, porque los precios son elevados y actualmente no tenemos una base tan estable, pero aun así eso no nos detiene y seguimos teniendo nuestra visión bien amplia mirando hacia adelante”, dice González.
Por su parte, Rodríguez alega: “Otra de las cosas es el conseguir los productos y materiales; cuando encontramos, compramos al mayor para asegurar”. A esto se agrega el tema de impresión de cada palabra que acompaña los postres, así como las etiquetas de los vasos.
—A pesar de eso, ¿cómo ha sido la receptividad del público?
—Nos ha sorprendido la conexión que hemos tenido con todos los clientes, sentimos que hemos dado en el punto exacto de lo que buscaban. No solo tenemos la curiosidad por probar cosas nuevas, sino que además le damos la libertad a cada cliente de crear su propio tipo de GelatiLife. La generación de “Gelatilovers” está creciendo cada vez más.
—¿A través de qué canales se puede comunicar un cliente con ustedes?
—Por los momentos somos una tienda virtual y estamos en Instagram como @Tugelatilife, la fanpage de Facebook (TUgelatilife) y el correo electrónico [email protected].
—¿Qué proyectos tienen para este 2017?
—La verdad es que las ideas siguen fluyendo y cada vez son más las cosas que se añaden a lo queremos hacer de este proyecto. Confiamos en que Dios será el que nos abrirá las puertas necesarias. Una de las metas es comenzar a mostrar a GelatiLife en lugares conocidos como centros comerciales, primero en locales ya establecidos y luego en nuestros propios espacios.
—Por último, ¿qué consejo le darían a una persona que decida emprender en su propio negocio?
—Que no se coloquen límites, Dios nos da ideas y amplía nuestra visión para que plasmemos y accionemos. La clave está en atreverse y no quitar los ojos de la meta, no importa si somos jóvenes y disponemos de poco dinero; la determinación y confianza nos harán ver más allá. Tengamos mente de emprendedores y seamos agradecidos en todo momento, no despreciando nada. Disfrutando cada etapa de esta experiencia. La Biblia dice: “En lo poco fuiste fiel, en lo mucho te pondré”. Iremos de poco a muchísimo a pasos acelerados.
