El paradigma creado por Thomas Khun
En 1962, la University of Chicago, publicó un ensayo de Thomas S. Khun titulado The Structure of Scientific Revolutions, que en español se conocería como “La estructura de las revoluciones científicas”. Este texto vino a crear un debate científica en razón de la necesidad de darle figura orgánica a las posturas de los grupos de investigación que en los diversos centros de estudios del mundo desarrollaban trabajos científicos de forma hermitaña y casi aislados del contexto de la realidad, sólo por el hecho de que se consideraban excluidos de los grandes centros de financiamiento y apoyo investigativo. La propuesta de Khun, que no fue otra que la de introducir en el lenguaje científico el termino paradigma que en lingüística significa cada uno de los esquemas formales en que se organizan las palabras nominales y verbales para sus respectivas flexiones, entendiendo éstas como variaciones en las formas de expresión.
Para Khun, las posturas científicas son “flexiones” en torno a un interés común: el conocimiento; éste evoluciona en las disciplinas científicas en tres momentos diferentes: un momento pre-científico; un momento de ciencia, en la búsqueda normal de conocimiento; y un momento de ciencia revolucionaria que él denota como un período de cambio y confrontación de modelos mentales de cómo acometer las unidades de estudio en un contexto determinado.
En este sentido, estudiosos de Khun han coincidido en que el término paradigma fue utilizado con ambigüedad en la obra; M. Masterman (1975), por ejemplo, expresa que Khun empleó con más de veinte acepciones diferentes el término paradigma. En algunas partes dando connotación de teoría, de metodologías, de modelos, de creencias, de metafísicas, de prejuicios, entre otros; pero sería el propio Khun que en obras posteriores -“Lógica del descubrimiento o psicología de la investigación” (1975); “Consideraciones entorno a mis críticos” (1975), y “Tensión esencial” (1982)- en las cuales aclararía la intencionalidad del término. Según Khun, por paradigma se debe entender y verse de dos maneras: como expresión de un sentido amplio y con matiz sociológico que se identifica con las diversas disciplinas de investigación ; y como expresión específica, subconjunto de la anterior, que devela de manera referencial el ritmo del sentido y coherencia de los estudios científicos en las diversas sociedades académicas.
En una palabra, paradigma no es más que la “flexión” acerca de métodos y procedimientos que se valen los investigadores para auscultar, en el seno de su objeto de estudio, todo aquello que sea necesario en la búsqueda por descubrir conocimiento. El paradigma es un punto de vista compartido por una comunidad científica que es válido en un contexto determinado, con posibilidad real de trascender en el tiempo. La aparición de nuevos paradigmas no desarticula los existentes, sino que los complementa. Aunque en ocasiones es tanta la brecha superada que termina sustituyendo los nuevos paradigmas a los anteriores.
Un paradigma, en expresión de Khun, “…es un modelo o patrón aceptado…; un paradigma es raramente un objeto para renovación. En lugar de ello, tal como una decisión judicial aceptada en el derecho común, es un objeto para mayor articulación y especificación, en condiciones nuevas o más rigurosas…Los paradigmas obtienen su status como tales, debido a que tienen más éxito que sus competidores para resolver unos cuantos problemas que el grupo de profesionales ha llegado a reconocer como agudos…; el paradigma obliga a los científicos a investigar alguna parte de la naturaleza de una manera tan detallada y profunda que sería inimaginable en otras condiciones…” (tomado de la traducción de Augustin Contin de la obra de Khun “La estructura de las revoluciones científicas”, realizada para Fondo de Cultura Económica, México, 2da reimpresión, 1975; pp. 51-53)
Es pues el paradigma khuniano matrices disciplinares configuradas en creencias, valores metodológicos y supuestos teóricos que comparte una comunidad científica y que tiene como interés común la búsqueda de conocimiento. Ahora bien, ese paradigma debe contener una estructura: a) La problemática, coordenadas teórico-explicativas para orientar la investigación; b) Una fundamentación epistemológica, que justifique la utilización de un método científico en sus variantes epistémicos respectivas; c) Supuestos teóricos que avalen el cuerpo orgánico de lo que se desea investigar; d) Prescripciones metodológicas; y e) Proyecciones de uso y aplicación, es decir, planteamientos, propuestas, procedimientos y técnicas de aplicación que proponen los paradigmas para analizar y solucionar problemáticas concretas de un espacio determinado de la realidad en estudio.