Cómo alimentarse adecuadamente durante la maternidad
El éxito del embarazo y del parto está muy relacionado con los cuidados y la alimentación que tenga la madre. Desde el comienzo de la gestación hasta el último momento de la etapa de lactancia es sumamente importante que la madre mantenga una alimentación sana y balanceada, tanto por el beneficio de la mamá como para el bienestar del bebé.
Elijú Patiño, de la Fundación Bengoa (FB), afirma que durante el embarazo, la alimentación y nutrición de la mamá es de vital importancia para ambos seres, ya que mientras dure la gestación tiene una relación directa en la salud y bienestar de su bebé dentro del vientre materno, y después de su nacimiento.
De hecho, en la fundación han determinado que las mujeres que han tenido una mala alimentación en el embarazo tienen mayor probabilidad de tener un parto prematuro y/o que el bebé nazca con bajo peso o índice de masa corporal (IMC).
Es necesario recalcar que todo lo que se consuma durante el embarazo pasa a través de la placenta y llega hasta el bebé, por lo que en la medida que se ingieran alimentos ricos en vitaminas y minerales, de igual manera serán los nutrientes que reciba el futuro hijo dentro del útero.
Asimismo, en el momento de la lactancia, después del parto, hay que tener atención especial, ya que de eso depende también una buena alimentación y crecimiento del bebé. Igualmente, se deben evitar los alimentos que generan sabor a la leche materna, como espinacas, espárragos, alcachofas y ajos, sobre todo si se evidencia que el lactante rechaza la toma.
Por otra parte, las futuras madres deben tomar en consideración que todo el peso adquirido durante el embarazo no solo se debe al bebé, sino que también se incrementa el IMC de su propio cuerpo, por lo que es importante mantener una dieta variada y equilibrada para no alterar el peso ideal para la salud.
Además, es recomendable realizar ejercicios permitidos durante el embarazo, para evitar el sedentarismo.
Expertos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), recomiendan no hacer dietas de adelgazamiento en ninguna de las etapas del embarazo, debido a que todos los nutrientes (calorías, grasas, vitaminas y minerales) son necesarios para el desarrollo del bebé.
Es fundamental evitar la ingesta de alcohol, la cafeína y la nicotina, ya que pueden afectar el proceso de formación del embrión.
Las embarazadas deben tener un cuidado especial en escoger los alimentos para consumir la calidad y cantidad que realmente se necesita, sin llegar a comer el doble.
Una nutrición adecuada agiliza la recuperación de la madre después del parto como las complicaciones en el embarazo, el parto prematuro y la anemia.