Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales
La Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales es una institución que pertenece y debe recibir el apoyo de la Venezuela seria. Nació el 29 de octubre de 1929 por iniciativa de un grupo de hombres singulares entre los que se contaban Henri Pittier, Luís Razetti, Eduardo Röhl, Alfredo Jahn, Francisco Izquierdo, William H. Phelps (padre e hijo), Ricardo Zuloaga, Francisco Tamayo, Enrique Tejera y F. Milá de la Roca.
Con el transcurso del tiempo ha especializado sus labores en botánica, zoología (con énfasis en ornitología y entomología), espeleología y geología. Para ello dedica esfuerzos a la investigación, básica y aplicada, ofrece asesorías y desarrolla labores importantes de docencia.
Recordamos, por pertenecer a la tribu de El Paraíso, su sede ubicada durante muchos años en el cruce de la hoy denominada Avenida José Antonio Páez y la Avenida Francisco de Paula Santander. Ahora tiene su sede en El Marqués.
Con el correr de los casi ochenta años de actividad y el tesonero esfuerzo de sus colaboradores, la Sociedad cuenta hoy con varias bibliotecas que requieren de un esfuerzo importante para cuidarlas y ponerlas a disposición de todos los venezolanos que quieran adentrarse en el mundo de estas ciencias.
Las colecciones de libros, orientadas a ramas específicas, se agrupan en la biblioteca Alfredo Jahn, que aloja treinta y dos mil publicaciones de antropología, historia de la ciencia, geografía, matemáticas, medio ambiente, astronomía, espeleología, exploraciones y descubrimientos, física, química y ornitología. La biblioteca Manuel Sánchez Carvajal, que es única en su género, está dedicada a publicaciones, que vieron la luz desde el siglo XVIII, sobre orquídeas americanas y venezolanas. La biblioteca Luis Henrique Yanes, quien también fue un apasionado de las orquídeas, está dedicada íntegramente a este especialidad y la biblioteca Octavio Jelambi, anterior presidente de la sociedad, que está alojada en la Estación Biológica de los Llanos, en Calabozo.
Gracias a la pasión y el esfuerzo de la señora Lucy Gómez, bibliotecaria de la Sociedad, se ha planteado un ambicioso proyecto que aspira, en el término de unos tres años, llevar adelante las labores necesarias para actualizar y digitalizar progresivamente las obras más importantes de todas las colecciones con los siguientes propósitos:
Conservar adecuadamente y proteger las publicaciones originales.
Colocar en el espacio cibernético, de manera progresiva, ese maravilloso patrimonio bibliográfico. ·
Dotar a la sociedad de equipos adecuados para la consulta. ·
Incorporar este maravilloso patrimonio a la red de bibliotecas nacionales y al sistema internacional patrocinado por la UNESCO. ·
Disponer de un instrumento de asistencia a todo el estudiantado y a los hombres y mujeres dedicados a la investigación.
Para ello se requiere también de la ambiciosa dotación de un presupuesto que debe consumir en el primer año unos doscientos mil bolívares nuevos y debe llegar a los novecientos quince mil bolívares fuertes para obtener su total ejecución. Queremos subrayar que para acopiar este presupuesto se apela a la generosidad de las empresas nacionales, que tienen dentro de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, los estímulos adecuados para los egresos que se realicen dentro del marco establecido en la ley y destinados a instituciones que se encuentren calificadas en el elenco respectivo. La Sociedad llena todos sus extremos. Exhortamos a las empresas serias de este país a colaborar de manera entusiasta para que este proyecto se haga realidad. La Venezuela que vivimos exige estos esfuerzos para conservar y poner a disposición de todos, los pasos que dieron venezolanos singulares.