Estudio revela que el melanoma acral y de la mucosa no se vinculan a la radiación solar
Unos raros tipos de melanoma, el acral, que afectan a las manos y los pies, y el de la mucosa, que daña las superficies internas, no están vinculados a las radiaciones ultravioleta, según publican hoy un grupo de científicos australianos.
A diferencia del melanoma que afecta a la piel, vinculado a la radiación solar, los citados tipos de enfermedades son causadas por factores desconocidos, aunque en algunos casos se han observado mutaciones genéticas, de acuerdo a un comunicado del Instituto de Investigación Médica QIMR Berghofer, con sede en Brisbane.
«Saber que se trata de enfermedades realmente distintas al melanoma de piel ya es importante para el desarrollo de futuras terapias», dijo Nicholas Hayward, autor de la investigación en la que también participó el Instituto del Melanoma Australia y la Universidad de Sídney.
El estudio, publicado en la revista Nature, también reveló que los melanomas acral y de la mucosa provocan un menor daño genético que el melanoma de piel y que las «huellas» que dejan no se parecen a ninguna causa conocida de cáncer.
Este estudio, que forma parte del Proyecto Genoma del Melanoma, ha demostrado que estos casos menos comunes son «increíblemente diferentes en lo que se refiere a sus causas», señaló Richard Scolyer, líder del estudio y trabajador del Instituto del melanoma Australia.
En dicho país oceánico, unas 420 personas son diagnosticadas al año con melanoma acral o el melanoma de la mucosa, que se originan en la cavidad nasal, el seno nasal, la cavidad oral, la zona anorectal, la vulva y la vagina.
Estas enfermedades agresivas, que atacan comúnmente a personas de piel oscura, son difíciles de diagnosticar o generalmente son encontradas en etapas avanzadas por lo que el tratamiento es menos efectivo que otras formas de melanoma de piel.