Al nuevo gobierno de LUZ

En este punto no separamos o iniciamos un encuentro nuevo. Dependerá de la conducta de ustedes y de las decisiones que tomen para terminar de enterrar a la Universidad o para su renacimiento. Para su entierro sólo tienen que continuar lo que se ha hecho en estos últimos tiempos, de lo cual una importante responsabilidad recae sobre sus hombros y conciencia. Anotemos: el traslado mecánico de la realidad política del país, con todas sus sombras, vilezas, miserias multiplicadas en inconmensurable grado, el reparto clientelar y burocrático, y que les permiten reproducir con creces las fechorías del mundo externo, con la macabra frase: la universidad es el reflejo del país. Así ha sido, pero no por fatalidad de la universidad, sino por la perversidad que en su seno se emplea, para justificarse. Vean estos sencillos ejemplos. El CU es el summum de un conciliábulo de perversidad, maquinaria del poder, se paga y se da el vuelto, con autócratas de una notoria mediocridad, las más veces. De ello estas elecciones son un macabro ejemplo. Enroques, en lugar de elecciones. Reelecciones eternas. Absolutismo, nepotismo con más negativos resultados que, por ejemplo, los de Cecilia Flores en la AN., dados el ser y la razón de ser la universidad. Abusazo de poder, todo junto, mientras se censura a HRCHF por intentar imitarlos. La pérdida del Polideportivo, negociado con D´Martino, que culmina con el regalo a Chávez de la tal ciudad Lossada, una ofensa a la ética, a la estética, al nombre de este valor nuestro, Jesús Enrique Lossada, y el obscuro guiso de Colorama. La gradual destrucción de la FEDA, y su hoy total situación de ilegalidad, total, absoluta, en donde la gordura sin humor, ajena a Botero impuso sus paquidérmicas razones, hasta aplastarla; la camisa de fuerza a la FEC, también en situación de ilegalidad, para convertirla en un feudo más del conjunto yermo. El abierto negocio con los delincuentes para nutrir la propia seguridad del burócrata en la inseguridad de la Institución. Los guisos en la administración, etc. y la ineficacia como negocio. Como es largo el inventario, aparecerá aparte de una extensa fuente sobre tan tales delitos, muchos de ello, de lesa universidad, en verdad de lesa patria.

Dos axiomas míos resumen la tragedia de la universidad: “en la universidad un teorema vale menos que un voto y un poema carece de valor”. Los estudiantes, muchos de ellos, sus pseudo-líderes amamantados por algunos pseudo-profesores son mercaderes del voto en el templo, cuyo único dios es el Poder y por hostia el dinero y las “autoridades” sus sacerdotes en disfrute. Saben ustedes bien que es dura la verdad. Y, el otro: “el gobierno no tiene necesidad de intervenir a la universidad, ella tiene sus propios asesinos en casa. Sus matricidas (universicidas) hace tiempo la devoran”. Pero, este modo de ser, mejor dicho, de existir, tiene como pago el guardar absoluto silencio ante el Estado, ante sus gobiernos, ante la sociedad. En el tiempo de HRCHF un solo documento de LUZ ha recibido el ejecutivo digno de memoria, se lo entregó Neuro Villalobos cuando era rector. Menos mal que Chávez es sordo y ciego, desgraciadamente no mudo. Luego un especial huno, bautista, de cuyo nombre “no quiero acordarme”, exhibe como su mejor obra “rectoral” el apoyó henchido de desvergüenza al golpe de Carmona. Lo dejaron suelto, a su libre arbitrio, si tal puede tener un bautista fundamentalista. Y aquí está el primer deslinde, si es verdad que quieren evitar el “autosuicidio” (tal diría la exageración de CAP, como quien dice, un suicidio al cuadrado) obligados están a cumplir con lo que establece la Ley de Universidades y en especial, sus primeros seis artículos. Mucho mejor y mucho mas claro lo allí establecido que las sandeces que se expresan en las tales misión, visión, etc., según son los programas electorales de la supuesta universidad que todos dicen querer transformar. Allí está todo cuanto a deber y derechos, deberes, obligaciones, tiene la Universidad. Pero, ha de hacerse como allí se exige, con fundamentación científica y orientación ética.

Podría seguirse, pero el prontuario delictivo de la Universidad es demasiado grande y grave y las consecuencias de él son casi fatales. Digo casi, porque creo que es posible si no cambiarla, dar los pasos suficientes para adecentarla y poder verificar que cumple con la función de orientar al país y demás disposiciones a las cuales la obliga la ley. Así como le exigimos a Chávez que cumpla la Constitución, sencillamente a ustedes decimos lo mismo, cumplan ad pidem literae lo que está en Ley de Universidades. Yo me permito, Jorge, Judiht, muy especialmente, a los otros dos no los conozco y nada se de su obra académica ni personal ni nada, solo que conforman el “equipo” de lideres de la FAU, hacerles un conjunto de propuestas, que en buena parte contribuirían a que la gente de todas partes y la comunidad universitaria, empiece a tener fe. Que digamos honrados y orgullosos: eso lo hace la universidad, bueno es. Legítimo es. Que la gente quiera ir a la universidad, a constatar su grandeza y a sentirse seguro, protegido en su seno, porque segura y buena es. Primera: que las direcciones de Cultura, Deportes, Administración, Consultoría Jurídica, DIDSE y, todas, sencillamente todas, reitero TODAS, sean sometidas a concursos de oposición para acceder a la dirección de esas funciones. No hay excusa posible para impedir este inmenso avance ético, científico, estético, en la Universidad. Constituimos una comunidad por definición, denle vida real, existencial, por su acción. Proceden a crear un reglamente electoral –urgentemente –que impida la reelección inmediata e imposibilite los enroques, eso de lo cual ustedes son actores, tal vez victimas. Que impida el mercadeo, compra, negociado del voto, mediante el cual se pervierte al estudiante. Esto es vital para la moral individual y pública. Las ventajas, ustedes son protagonistas de esto, de ser autoridad en los procesos electorales, son obvias, pero son esencialmente perversas. Si de verdad creemos en la comunidad, si de verdad creemos en la cualidad de la universidad. Si de verdad creemos en el futuro del país y ser ejemplo para su devenir: La Universidad es el único ente que obligado está a que la relación palabra obra sea una identidad.

¿Cuánto lograríamos? La idoneidad, tal como la concibe la ley de Universidades. La eficacia y eficiencia palpables. Imagínate Jorge y tu Judiht, una TVE, el periódico, la dirección de planificación, etc.…(son tantas, caro lector, que cada autoridad es dueña de N dependencias, con las cuales puede tener su comité político y de campaña electoral para cada proceso) en manos de gente idónea, capaz, indoblegable, dedicada a lo suyo, etc., y podamos decir al país, no tenemos un CNE ni un TSJ, etc. mediatizados, al servicio del rector, etc., eso mismo que con frecuencia decís o aprobáis de otros como graves vicios y maldiciones del país. Que el CU sea la consciencia de la universidad en el ejercicio de su autoridad suprema. Y la autoridad de la Universidad emana de la armonía entre ciencia y ética. Correlativas en perfecta armonía. El poder, ese que ha engordado en LUZ y ha engordado a sus hegemonías es incompatible con la autoridad.

Exijo, con urgencia, de ustedes, que se cree una comisión con verdadera autoridad académica y humana de todos miembros, por el reconocimiento de su obra, y se encarguen ya, de proponer al estado venezolano, al país y a este gobierno, un diálogo para en breve tiempo tener el corpus legal necesario a fin preservar a la universidad de sus aberraciones internas, por un lado, y, por el otro, reafirmen su cualidad esencial: la busque de la verdad al servicio del hombre. Ciencia, arte, tecnologías, reconocidos en su en sí, en su especificidad y reconocidos por su pertinencia social. No hay tiempo que perder, tomen como papel de trabajo los extraordinario resultados de la gran y última conferencia de la UNESCO en el pasado siglo, Paris-98, No hay un papel de trabajo, ni mejores conquistas mundiales para echar a andar haciendo caminos para que el bien, el saber, el arte, la verdad, transiten.

O ustedes hacen esto, o diremos el resto a corto plazo, Ave Caesar morituri te salutant. Tal vez sean ustedes o los redentores o lo enterradores de la universidad. Zafarse de las voraces pero inmediatitas garras de las hegemonías internas es quizá la más dura tarea que los espera. Zafarse de las garras voraces y pantagruélicas de la FAU no es fácil, es tan difícil y complejo como la salvación del Lago de Maracaibo, éste muerto por la desidia, la universidad devorada por la avaricia, la insaciable gula, de los grupos que se aposentaron en ella y la devoran.
Usted, profesor Pablo Valera, tiene hoy una inmensa responsabilidad. Mucho más, incluso, que la de los gobernantes electos. Por una parte, el respeto que debe a esa maravillosa cantidad de profesores que confían en usted. No puede abandonarlos, sería defraudarlos y asesinar la esperanza. Nosotros –sus electores- le debemos a usted la admiración por la pulcritud de su conducta. Por su indeclinable moral. Otro gallo cantaría si usted se hubiere prostituido y conformado parte de los traficantes y mercaderes. Si hubiese continuado con esa aberración que prevalece entre los traficantes de votos que hacen de la inmoralidad parte de la formación integral del estudiante, sería usted el flamante vice administrativo y quizá con Judiht los candidatos a rector del 2012. Pero, por otra parte, usted está obligado a mantener sus propuestas, a reafirmarlas y a hacer públicas sus críticas para que podamos reiterar que la moral está por encima de la perversión, que la virtud es indoblegable ante el poder. Líder, profesor, de la consciencia crítica de la Universidad y allí estará la trascendencia fundamental de su obra. La profesora Carmen Montes, merece un reconocimiento. Quiso romper molinos, pero le faltaron más Sanchos.