Oposición apostó por nuevas rutas pero la PNB frenó avance hacia el TSJ
Frente a la respuesta “represiva” establecida de forma previsible por parte de los cuerpos de seguridad del Estado cada vez que la oposición llama a marchar en el país, principalmente el Caracas, durante el último mes, los factores del antichavismo apelaron este lunes 1 de mayo a movilizarse por nuevas rutas en la capital en un nuevo intento, aunque si resultados positivos, de acceder al centro de la ciudad.
Para esta fecha, en el que se conmemora internacionalmente el Día del Trabajador, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a movilizarse en Caracas entre dos zonas: Este y Oeste. La idea, según explicaron portavoces de la Unidad, era que cada concentración se dirigiera hasta las sedes del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), respectivamente.
Pero poco de este plan logró completarse con éxito. En el Oeste, en la avenida Victoria, un pequeño grupo de opositores fue reprimido a tempranas horas con bombas lacrimógenas y perdigones de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Entre tanto, en el Este, los manifestantes pudieron concentrarse en varios puntos de la ciudad para avanzar pocos metros a través de la avenida Francisco de Miranda hacia una pequeña tarima instalada en la vía, a la altura de Novo Banco.
La improvisada platea sirvió para que varios dirigentes políticos –encabezados por diputados- e incluso representantes sindicales se dirigieran a las miles de personas que habían concurrido a la marcha.
El parlamentario Juan Andrés Mejía destacó que tras cumplirse un mes de “lucha en las calles” del país en contra de la “dictadura” –como algunos opositores han calificado al Gobierno de Nicolás Maduro– la oposición ha conseguido reanimar “las consciencias” de los venezolanos en favor de concretar un cambio político en el país.
“Los que dicen que no hemos logrado nada, yo les digo que durante este mes millones de personas han despertado” y “hoy tenemos al pueblo arrojado en las calles frente a la dictadura”, dijo el también vocero del partido Voluntad Popular (VP).
La “ansiedad de calle” que sobrepasó el plan inicial
Cerca de las 12:50 pm, los representantes de la MUD fueron interviniendo en la tarima uno a uno, aupando a la gente a esperar instrucciones para continuar la movilización. Los diputados Ismael García, Juan Requesens, Ángel Medina, Dinorah Figuera y la coordinadora del partido Vente Venezuela, María Corina Machado fueron algunos de los que se manifestaron hacia el público presente.
Durante su discurso, el diputado Juan Requesens aseveró que pese a los impedimentos impuestos por la fuerza pública para llegar al centro de la capital, la oposición no desistiría en sus aspiraciones de “calle”, al tiempo que negó cualquier posible diálogo con el Ejecutivo Nacional.
“Señor (Nicolás) Maduro métase su dialogo por donde no le quepa”, manifestó con ahínco el legislador.
Por su parte, Ángel Medina destacó que la coalición opositora no ha salida a protestar solamente para “sacar a Maduro del poder” sino para consolidar un cambio de modelo económico y social “que no se dé por una negociación, sino por el voto del pueblo.
Pero ante las palabras de los políticos, la respuesta de la gente fue dispareja. Por un lado, personas aplaudían y gritaban consignas, mientras otros recriminaban a la dirigencia opositora que debían iniciar la caminata rumbo al TSJ. Incluso un joven –quien no se identificó- subió a la plataforma y llamó a emprender la expedición sin la anuencia de los voceros opositores.
El hecho obligó a la diputada Delsa Solórzano, en un intento por calmar los asistentes, a anunciar que la marcha se dirigiría hacia el máximo tribunal del país por medio de la avenida Boyacá –mejor conocida como Cota Mil-, a pesar de que aún no había llegado por completo la concentración que provenía de La California.
“Nueva” ruta, pero misma batalla campal
Una vez que se dio el llamado, los manifestantes enfilaron por la avenida Eugenio Mendoza, pero antes de surcar por el acceso a la Cota, un piquete de la PNB aguardaba para bloquear el paso. Algunos opositores, con escudos improvisados, intentaron hacer frente a los efectivos, quienes con gases lacrimógenos dispersaron la protesta.
Debido a esto, el alcalde del municipio El Hatillo, con megáfono en mano, instó a las personas a desviarse a fin de evitar a la PNB. Pero no todos atendieron el llamado lo que derivó en una confusión colectiva. Un bloque insistió en enfrentar a la policía, mientras que otro retrocedió en aras de dirigirse a los sectores de Chapellín, Altamira y La Castellana, en los cuales contingentes de la Policía Nacional arremeterían contra los manifestantes.
Pasadas las 3:00 pm, un número importante de manifestantes se dirigió a la autopista Francisco Fajardo y justo en esta vía –que ha protagonizado la mayor parte de los enfrentamientos entre antichavistas y funcionarios antimotines de las últimas semanas–, se registraron nuevos choques de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) con partidarios del bloque opositor.
Tras la larga jornada, la MUD ratificó que no abandonará las protestas pacíficas en el país para exigir la restitución del hilo constitucional, el cual piden también pase por el anuncio de unas elecciones generales, una pugna que hasta los momentos ha dejado como saldo 29 fallecidos y más de mil detenidos en toda Venezuela.
Al término de esta nota, el balance ofrecido por el alcalde del municipio Chacao, Ramón Muchacho, ha sido de al menos 14 personas heridas: 11 con traumatismos, 2 con hipotensión y una que recibió un perdigonazo, todas ellas atendidas por Salud Chacao.