Rubén Blades, Marc Anthony y el cuento de los huevos fritos
Ver actuar en Maracaibo a artistas de la calidad de ese genio como lo es el poeta y filosofo Rubén Blades y de ese extraordinario vocalista como lo es Marc Anthony, es algo tan grandioso para el espíritu de los melómanos como lo es el diamante para el espíritu de los geólogos. Fue una noche de amor y control por parte de los espectadores (tomo prestada la letra de una de las interpretaciones). Lo que si me asemejó a un grafito, mineral que como el diamante es carbono puro pero con una cristalización totalmente diferente que le hace presentar un aspecto muy distinto, muy blando que se raya con la uña y se deshace en los dedos, fue lo relacionado con la venta de alimentos y bebidas dentro del polideportivo(una botellita de agua de 600cc 10 Bs.F, un servicio de 5 tequeños 25 Bs.F) que me recordó el cuento de los huevos fritos que con tanta capacidad narrativa me contó el ingeniero Lucas Martínez… El cuento de los huevos fritos. Un cazador sale a cazar y se pierde en la selva y no logra cazar nada, pasan tres días y se esta muriendo de hambre, al amanecer del cuarto día divisa una casita con una chimenea y piensa ¡me salvé!, se acerca y ve a una señora y le explica que tiene tres días perdido y quiere que le haga un par de huevos fritos, ella se los hace, se los come desesperadamente y pide que le haga otro par de huevos fritos y al terminar de degustarlos, le dice, ¡ya volví al mundo de nuevo, señora ¿Cuánto le debo?. La señora le responde 1000 bolívares fuerte. El cazador sorprendido le dice, pero bueno señora ¿Por qué tan caro? ¿Aquí escasean o es muy difícil conseguir huevos? Y ella le responde, ¡no señor, aquí tengo muchos huevos, que me ponen todas esas gallinas que usted ve en ese patio, yo tengo que botar huevos a veces! Y entonces ¿Por qué me cobra tan caro? Y la señora le argumentó: mire señor, aquí no escasean los huevos, lo que escasean son los turistas y cuando llega alguno tiene que pagar por los que no han venido… Abusadores y aprovechadores. Abogo porque vengan a Maracaibo mas espectáculos de este tenor, ojalá se lograra presentar en el Pachencho Romero a artistas como Shakira, Madonna, Juan Luís Guerra, Silvio Rodríguez, Gustavo Dudamel; pero eso si, la Alcaldía de Maracaibo debe corregir cosas como el cobro que hacen unos tipos con unos talonarios chimbos al momento de entrar al estacionamiento y que no se sabe si pertenecen a la alcaldía, a las empresas que montaron al espectáculo, o, a quién; y no debe dársele a una sola persona o a pocas personas la exclusividad para el suministro de alimentos y bebidas , pues al operar en forma monopólica u oligopólica colocan los precios que se les viene en gana y les permite abusar de los ciudadanos, como lo hicieron, al obligarles a depositar en unas inmensas bolsas negras cuantas botellitas de plástico, termitos o envases con agua llevaban para obligarles a comprar a los precios exageradamente altos que les señalé anteriormente…Hablando de espectáculos. Con respecto a las lucecitas de Bella Vista yo propondría, como ciudadano, a las autoridades competentes que hagamos un cambio, en vez de darnos lucecitas que chocan con el racionamiento producto de la incompetencia nacional, nos inviertan esos recursos en asfaltado de calles y avenidas, en recolección de basura y escombros y en arreglo de todas las plazas. Solo eso, no mas, y tendríamos menos congestionamiento para trasladarnos de un sitio a otro y, lo mas importante, daríamos muestra de gran raciocinio y tendríamos una ciudad capital con mayor calidad de vida.