Culos apretados y a la vista
En la bandera de la libertad bordé
el amor más grande de mi vida.
Federico García Lorca.
El DRAE ofrece muchas definiciones de culo, vocablo por lo demás popular en España donde por cualquier insignificancia te mandan a que te den por el mismo. En lo concerniente al significado de culo apretado el DRAE expresa que en Venezuela se trata de “una persona presuntuosa”.
Nada más cercano a nuestra realidad nacional cuando de la rebelión estudiantil se trata y frente a los culos malos de siempre, los oficialistas y los boliburgueses, los escolares se bajan los calzones para demostrarle al Maestro Omnisciente que hay mucho culo de que presumir.
En efecto, nuestros estudiantes presumen de valores que están cada vez más ausentes en una sociedad de fraccionamientos y exclusiones: nosotros los buenos, UDS los malos, nosotros los venezolanos, UDS los pitiyanquis. Presumen gallardos de su vocación tolerante y libertaria, de su irrenunciable disposición por tener una sociedad moderna y solidaria en la que el respeto por los Derechos Humanos no sea pura retórica de Cumbre manipulada ni permanente fracasada demanda a unas autoridades verduleras y arbitrarias que asumen que el poder está para ejercerlo a su sola voluntad, sin contenciones o cortapisas.
Vuelven pues nuestros estudiantes con sus acuerdos, conductas, marchas, mensajes y culos sin rubor a demostrar que hay una verdadera generación de relevo, que no está todo perdido en esta Patria que nos quieren imponer a mansalva: la del monocorde ¡UH! ¡AH!; la del insensato Ordene, Ordene, Ordene; la de una suicida vuelta atrás a tiempos de cotizas y taparrabos, de conucos, comisarios y caudillos, de milicianos, mercenarios y montoneras.
Esta irreverente generación de culos frescos y apretados le dice sin tapujos al Líder de Líderes y al mundo que están dispuestos a revelar su más recóndita intimidad cuando se trata de salvaguardar la libertad personal, la autonomía de pensamiento y el libre albedrío. Con George Orwell, así lo entienden nuestros estudiantes que, fondillos al aire, le comunican al Sordo Trasero Mayor que:
“Si la libertad significa algo, será sobre todo el derecho a decirle a la gente aquello que no quieren oír”.