Opinión Nacional

Vicente Ferrer

El pasado viernes 19 de junio entregó su alma al Señor Vicente Ferrer Moncho. Santo español que dedicó cincuenta y siete años de su vida a ayudar integralmente a más de dos millones y medio de ciudadanos indios a través de la Asociación de Desarrollo Rural que fundó en 1958.

Nació en Barcelona, España el 9 de abril de 1920. Se afilió al Partido Obrero de Unificación Marxista durante la Segunda República Española entre 1931 y 1939. Al término de la guerra fue confinado en el campo de concentración de Betanzos y en 1944 se ordena de sacerdote jesuita. Se va a la India en 1952. En 1968, como consecuencia de un artículo publicado en Semana Ilustrada y titulado “La revolución silente” es expulsado por las autoridades indias, regresando a su apostolado al año siguiente, cuando se radicó en Anantapur.

En 1970 ahorcó los hábitos de jesuita pues las autoridades de la Compañía le exigían que regresara a España y se casó con la periodista británica Anne Perry con quien tuvo tres hijos. En la localidad de Andra Pradesh realizó profundas labores de instrucción, catequización, salud, asistencia social y sanitaria que ampara a más de dos millones y medio de ciudadanos indios. Lo ha provisto de viviendas, agua, hospitales y escuelas. Los ha dignificado.

En 1998 compartió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia con dos otros españoles y un ciudadano de Bangladesh.

Nicolás Castellanos, nacido en Mansilla del Páramo (León) el 18 de febrero de 1935, quien dimitió de su magistratura como Obispo de Palencia y se trasladó a Santa Cruz en Bolivia para desarrollar su apostolado en beneficio de los habitantes indígenas y desfavorecidos de esa región.

Joaquín Sanz Gadea, nacido en Teruel el 30 de junio de 1930, médico de la Universidad de Salamanca, especializado en Medicina Tropical en La Sorbona y doctorado en Ginecología y Obstetricia en la Universidad Complutense de Madrid, quien desde 1961 se dedicó a ejercer su profesión entre las comunidades más pobres del Congo Belga y Zaire. Fundó varios establecimientos hospitalarios en Kisangani y en Matadi. En 1994 regresa a España donde asesora la construcción del Centro Médico Matadi.

Muhammad Yunis, nacido en Bangladesh en 1940, a los treinta y seis años funda el Banco Grameen que se dedica a darle crédito a la microempresa y llega a una población de más de dos millones y medio de ciudadanos de las que la gran mayoría, cerca del 95%, son mujeres. El préstamo promedio es de ochenta dólares y el máximo de trescientos y el índice de recuperación es cercano a la totalidad. Es hoy, laureado por más de veinte universidades y su sistema bancario se ha repetido en unos cincuenta países del globo.

Hombres como Vicente Ferrer, Nicolás Castellanos, Joaquín Sanz Gadea y Muhammad Yunis, quienes le acompañaron en 1998 para compartir el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, son personas dignas de distinguir pues entienden que sus labores son de profundo alcance, de muy larga duración y de mucho tiempo de desarrollo. Así logran una trascendencia duradera.

Todos ellos, por diferentes caminos, siguen la senda que les trazó su conciencia y ganan el camino seguro hacia el Señor.

Vicente Ferrer falleció entre su comunidad india y estamos seguros de su pronta santificación.

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