Aventuras del Comandante Alaverga
Me confieso absoluto fanático de Pérez Reverte, el García Márquez español. En 2003, en unas largas y literarias vacaciones en Playa América, en Galicia, literalmente me devoré toda su obra.
La Reina del Sur, La Carta Esférica, entre tantas otras, concitaron mi atención de turista y de lector. La valiosa carga de novelas y reportajes del autor de marras, por razones de volumen y de mi pronto regreso a Caracas, la dejé en manos y ojos del maestro Pepe López Rueda, el errante.
La serie dedicada por el autor al Capitán Alatriste también azuzó mi interés e imaginación. Recordemos que El Capitán Alatriste es el título del primer libro de la colección Las aventuras del capitán Alatriste escrito por el novelista español Arturo Pérez-Reverte en conjunción con su hija Carlota. Ambientado en el Madrid del siglo XVII, en el Siglo de Oro español, narra las aventuras del personaje principal, Diego Alatriste y Tenorio, junto con su paje Iñigo Balboa.
El propio escritor, Individuo de Número de la Academia Española de la Lengua, confiesa que Alatriste lo llevó sin más a ingresar en ella.
No creo que los venezolanos bolivarianos debamos ser menos en cuanto a los reconocidas heroicidades literarias del Siglo XXI, así que propongo que nuestros excelsos artistas del proceso, certeramente listados por el bien humorado Presidente del CELARG, a saber: “Román Chalbaud, Luis Britto García, Gustavo Pereira, Rodolfo Santana, Ramón Palomares, Ana Enriqueta Terán, J.M. Briceño Guerrero, Carlos Noguera, Isaac Rosa, Elena Poniatowska, Eduardo Galeano, Alfonso Sastre, Noam Chomsky, José Saramago, Sean Penn, Andrea Bocelli.” Le ruego a su escudero (alias) Josefa Camacho, Luís Herrera y otros heterónimos propios del travestismo intelectual bolivariano que la confirme o amplíe, a su mejor y siempre jalagalónico entender.
En fin, queridos camaradas, creo que debemos juntar todos los esfuerzos de la única intelectualidad reconocida y aplaudida para que el arrogante Galán de las ficciones nuestras de cada día, el Comandante Alaverga, se convierta además en un reconocido héroe de la ficción internacional, cuyas aventuras y devaneos le den pronto acceso al Premio Nóbel a cualquiera de nuestros más excelsos intelectuales bolivarianos.
Españoles y canarios, contad con la muerte aún siendo escritores.
