Conflictos limítrofes en Guayana, trapo rojo del gobierno
La compañía petrolera estadounidense Exxon Mobil, anunció el descubrimiento de una cantidad “significativa” de petróleo frente a las costas de Guyana, justo en medio del Esequibo, durante sus labores de exploración en el territorio de controversia con Venezuela, exploración que realizaba bajo la autorización del Gobierno de Guyana. Este anuncio reaviva la tensión entre Venezuela y Guyana, debido a que el Acuerdo de Ginebra establece, la prohibición de entregar concesiones a empresas extranjeras para explotar los recursos de la zona en reclamación desde 1840.
Pero haciendo un poco de historia, vemos que este conflicto es de vieja data. Comenzó en 1835 cuando el Imperio Británico envió a un explorador alemán para llevar a cabo una investigación geográfica en la llamada Guayana Británica. En ese momento, fue dibujado un mapa que excede el límite occidental original que primero fue ocupado por los holandeses y más tarde pasó a control británico, provocando el deseo del imperio de expandir sus fronteras a la zona oeste del río Esequibo, rico en oro, así se delimita con lo que se llamo la ‘Línea Schomburgk’, línea que usurpó una gran parte de tierra venezolana y provocó el inicio de la disputa territorial que continua vigente.
En 1850, ambas partes acordaron no ocupar el territorio disputado hasta que se pudieran lograr otros acuerdos. Pero a medida que la demanda de oro y de otros recursos naturales creció en la región, los británicos de nuevo trataron de reclamar el territorio de la Guayana Británica, en clara violación del acuerdo previo con Venezuela. Irónicamente, Venezuela pidió ayuda del Gobierno de los Estados Unidos en base a la Doctrina Monroe como justificación para evitar una mayor colonización del Imperio Británico en el hemisferio. Estados Unidos declaró el asunto de su interés y obligó a Gran Bretaña a firmar un Tratado de Arbitraje con Venezuela en Washington en 1897. Dos años más tarde, el Tribunal de Arbitraje, que no tenía representantes de Venezuela, falló a favor de Gran Bretaña.
Venezuela rechazó la decisión. Luego la disputa se introduce en las Naciones Unidas donde Venezuela denunció la corrupción que había llevado a la decisión de los árbitros en 1899 y reiteró su reclamo sobre el territorio conocido como el Esequibo. En febrero de 1966, en una reunión en Ginebra, todas las partes del conflicto, esto es, Venezuela, Guayana Británica y Gran Bretaña, firmaron un Acuerdo para resolver la disputa sobre la frontera entre Venezuela y la Guayana Británica, conocido como el Tratado de Ginebra. Estuvieron contestes en que ninguna de las partes podría actuar sobre el territorio en disputa hasta que fuera decidida una frontera definitiva aceptable para todas las partes. Meses más tarde, en mayo de 1966, Guyana, que era una colonia británica, logró su independencia del Reino Unido, y en los mapas siguientes de Venezuela y Guyana, ambos países reclamaron el territorio como parte de su tierra soberana. En ese momento tanto el gobierno como el estado de ánimo general apostaban por convertir el país en un estado socialista, y precisamente de ese deseo proviene su curioso nombre oficial: la República Cooperativa de Guyana.
Lo cierto es que esta República Cooperativa de Guyana es el segundo país más pobre en el Caribe, solo superando a Haití en ingresos per cápita, cuya principal actividad económica del país es la agricultura, particularmente el arroz y la producción de azúcar, a pesar de estar rodeado de vastas reservas de petróleo y gas en la vecina Venezuela, que tiene las mayores reservas de petróleo del planeta en la Faja Orinoco, hasta hace poco Guyana, no tenía reservas de petróleo conocidas dentro de sus límites territoriales. Guyana, es un país pequeño, donde la mayor parte de la población es de origen indio y el inglés es su idioma oficial, es uno de los países con mayores tasas de criminalidad y violencia de toda Sudamérica, se ha convertido en una referencia en la distribución internacional de cocaína y cuenta con la mayor tasa de suicidios del mundo. De modo que este descubrimiento petrolero en el Esequibo, de concretarse comercialmente, podría ser sustancial para la economía guyanesa, descubrimiento que podría convertirlo en una potencia petrolera en un santiamén por lo que su suerte y la de sus nacionales en general podría cambiar de manera radical.
Si bien esta claro que a zona del Esequivo está en reclamación desde hace más de 100 años, sin embargo, el motivo de la disputa actual entre los gobiernos de Guayana y Venezuela no obedece a una reclamación territorial, sino a la autorización por parte de Guyana a la empresa ExxonMobil para la explotación petrolera y ese es el quid del problema porque como ya mencione esta explotación en principio no estaba autorizada según lo acordado, dada la prohibición de entregar concesiones a empresas extranjeras para explotar los recursos de la zona en reclamación.
En este orden de ideas el Presidente Maduro quien desde el mes de mayo de 2016 ha incrementado su interés en finiquitar el tema del Esequivo con Guyana, emite un decreto en el que se atribuye el derecho sobre aguas del Caribe, incluyendo esas áreas, delimitando cuatro zonas operativas para reforzar la defensa del país, delimitación esta que fue rechazada por Guyana y también por Colombia. Nicolás quiere presentar ante la ONU una denuncia, dado el incumplimiento de lo acordado en el Acuerdo de Ginebra entre Reino Unido y Venezuela tratado transitorio que estableció la continuidad de las negociaciones entre ambos países, sin embargo hace la denuncia luego de 15 concesiones que le otorgó Guyana a ExxonMobil, tras el anuncio de la perforación exploratoria que comenzaría a mediados de marzo del año en curso, reacción algo tardía a mi entender, del Gobierno venezolano.
La realidad es que puede ser que se trate de uno de los mayores yacimientos de petróleo y gas descubierto en décadas, pero no solo se trata del gigantesco caudal petrolero y gasífero del Esequibo, sino que además se le agregan las extensas áreas de oro, diamante, bauxita, uranio, e incluso coltán, así como fuentes de amatistas, cuarzos, jaspe, ágatas, tierras raras, talco, topacio y feldespatos, distribuidos en la extensión territorial que forma parte de la zona en reclamación.
Pero Exxon Mobil, una de las mayores compañías de petróleo y gas del mundo, y enemigo declarado de Venezuela, no presta atención a nada y sigue adelante, desafiando abiertamente el Acuerdo de Ginebra y las llamadas de Venezuela para resolver el conflicto a través de la diplomacia, con la participación de los Buenos Oficios de la ONU en la resolución de la centenaria disputa. Mientras tanto, Guyana continúa avanzando agresivamente con Exxon que en un aparente acto de venganza, encontró una manera de obtener el petróleo de Venezuela sin seguir las reglas venezolanas y a su buen saber y entender.
El conflicto entre Guyana y Venezuela, se retoma hoy en día como primera prioridad en la agenda del Gobierno, en plena crisis económica, política y social del país. Todo lo cual resulta cuando menos sorprendente, toda vez que el tema fue abandonado por más de 11 años, sin embargo el proceso de negociación se vislumbra largo y tendido, ya que resultan cuando menos preocupantes las incoherencias y la falta de capacidad profesional en el manejo del conflicto, ahora no solo por el territorio únicamente, sino por un problema de recursos.
Sin embargo y a pesar de la supuesta posición del Gobierno de Maduro de defender nuestra soberanía, apunta a que la controversia con Guyana sigue aun en el marco del proceso de los «buenos oficios» del Secretario General de las Naciones Unidas, oficios estos que sólo ayudan a las partes a negociar en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966, y muy sutilmente con relación a la explotación de petróleo en el Esequibo, que es el temazo en este instante, a pesar que la posición guyanesa es de una absoluta falsedad histórica, que, en privado, no se la creen ni ellos mismos.
La reactivación de la reclamación fue un proceso absolutamente autónomo, dentro del gobierno venezolano, provocado por la desesperación, dada la inminencia de la independencia de Guyana. En contraposición Maduro, increíblemente, asume una posición bastante tímida que no coadyuva en la resolución del conflicto de manera rápida y eficaz, debemos entonces promover y proponer acciones contundentes en este sentido ya que de buenas intensiones o buenos oficios esta el infierno lleno.