Partidos encaran segundo round de validación entre denuncias por reglas “injustas”
En medio de múltiples denuncias relacionadas a presuntas irregularidades durante el comienzo del proceso de renovación de partidos políticos, el segunda grupo llamado a cumplir con este requisito se prepara encarar una jornada que desde su convocatoria inicial ha sido criticada, tanto por sectores de la oposición y el oficialismo, debido a la normativa aprobada por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La validación del pasado 4 y 5 de marzo evidenció diversas fallas, algunas en las máquinas electorales, así como retrasos en la entrega de credenciales a los testigos del proceso, entre otros inconvenientes logísticos que dificultaron la obtención del número de manifestaciones requeridas por el ente comicial para dar carácter legal a las organizaciones partidistas.
Esa fue la denuncia realizada por representantes de Avanzada Progresista (AP) y el Movimiento Progresista de Venezuela (MPV), ambos integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Durante el pasado fin de semana, según cifras extraoficiales, solo la tolda fundada por el gobernador de Lara, Henri Falcón, alcanzó el objetivo de 0,5% de firmas en al menos 12 estados del país.
La realización de este mecanismo se ha planteado como el principal escollo para celebrar las comicios regionales, las cuales habían sido reprogramadas para el primer trimestre (gobernadores y consejos legislativos) y último (alcaldes y concejos municipales) de 2017, pero cuya convocatoria fue suspendida por el Poder Electoral hasta superar todas las fases de la relegitimación política.
Partidos convocados
De acuerdo con el cronograma publicado por la rectora principal Tania D’Amelio, son seis las agrupaciones que participarán en la renovación del 11 y 12 de marzo, entre las que destacan, las opositoras Voluntad Popular (VP) y Unidad Visión Venezuela (UVV). Además, se espera la movilización de los partidos minoritarios: Claridad Ciudadana, Alianza del Lápiz Pro Defensa de la Comunidad, Unidad Nosotros Organizados Elegimos y Confederación Democrática.
#CNE continuará el #11Mar y #12Mar, el proceso de recolección de manifestaciones de voluntad para partidos políticos, con las siguientes OFP pic.twitter.com/PtMUC5ZMCg
— Tania D´Amelio Cardiet (@taniadamelio) March 8, 2017
Posturas en la MUD
Aun cuando la mayoría de los miembros de la MUD coinciden en que las condiciones establecidas por el ente comicial son “inconstitucionales” y por lo tanto restringen el derecho a la libre asociación política, en conjunto el bloque no ha adoptado una posición unánime sobre el proceso.
Mientras que algunos sostienen que el precepto del CNE “es una trampa” para eliminar a los partidos políticos, otros defienden que incluso con condiciones en contra no pueden ceder otro espacio al chavismo, a raíz de las consecuencias que, afirman, podrían presentarse en el futuro inmediato.
“No podemos volver a cometer el error del 2005”, aseveró el diputado y secretario general de Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup, en referencia a la no participación del bloque opositor en las elecciones legislativas de dicho año.
Una postura similar mantuvo VP, el cual manifestó a principios de semana que no “facilitará” nada al Gobierno del presidente Nicolás Maduro y por ello afrontará el reto recolectar las manifestaciones de apoyo aunque, a juicio de la tolda naranja, el precepto tenga como finalidad ilegalizar a esta organización.
“Decidimos tomar el camino que le haga las cosas más difíciles al Gobierno”, afirmó el coordinador nacional de Voluntad Popular y diputado, Freddy Guevara.
Acuerdo
Para contrarrestar la supuesta intención del oficialismo de obtener con la validación una oposición “pasiva” y “cómoda”, con la anulación de los llamados partidos “fuertes” (Voluntad Popular, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia), la dirigencia de la alianza adversa al Gobierno Nacional adoptó un acuerdo de cara a unas eventuales elecciones.
La idea principal es que al margen del resultado que presente el CNE, cualquiera de los partidos que logre legitimarse debe poner “al servicio de la Unidad” su tarjeta “para postular a candidatos unitarios”.
“Ratificamos el compromiso de escoger a los candidatos unitarios a través de elecciones primarias. Desde hoy trabajaremos para lograrlo”, dijo Guevara en una rueda de prensa realizada el pasado martes 7 de marzo.
De esta manera, la dirigencia opositora también espera anticiparse a una aparente inhabilitación de la tarjeta de la Mesa de la Unidad, tras el recursos interpuestos contra esta coalición ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por parte de voceros del PSUV, basados en un presunto fraude con la recaudación de firmas para solicitar el referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro el año pasado.
Partidos del GPP
Sin embargo, desde grupos oficialistas también han expresado su inconformidad por las reglas del proceso. Organizaciones como el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y Patria Para Todos (PPT) han dicho que la exigencia del CNE se plantea bajo condiciones “imposibles” de cumplir.
Es por ello que ambas toldas acudieron en los últimos días ante la Sala Constitucional del TSJ para solicitar la anulación del artículo 25 de la Ley de Partidos Políticos (el cual establece el requerimiento de renovación de nóminas).
El PCV alega que esa regulación pone en riesgo a sus militantes, pues podrían sufrir de persecuciones motivados a su ideología política al entregar sus identidades. Y en el caso del PPT rechazan que el mecanismo sirva para concretar una posible estrategia del Gobierno para consolidar a todas las fuerzas de “izquierda” en un solo partido.
Incluso, la organización de Juan Barreto, Redes, pidió al máximo tribunal del país que paralizara la relegitimación hasta tanto no se emita una decisión en relación a las condiciones del proceso.
Toda esta situación se registra bajo la expectativa de un Psuv, que no deberá validarse, debido que participó en las últimas dos elecciones nacionales, y a su vez no se apresura en pedir el cronograma de las regionales, pues, según han manifestado sus dirigentes, «la prioridad es resolver la guerra económica».