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Conspiraciones y rebeliones
No es de extrañar que durante toda nuestra vida colonial y republicana haya habido conspiraciones. Pueden ser reuniones en las cuales se hablan pistoladas o en las que se planifica cómo salir de un gobierno indeseable, no necesariamente violando la Constitución. Al fin y al cabo, una reunión a puerta cerrada de dirigentes de un partido político para planificar cómo ganar una elección es un acto conspirativo en contra del oponente. La conspiración es casi un deporte nacional, ya que nuestros gobernantes, unos más, otros menos, no han sido capaces de satisfacer las necesidades de la población. Los gobiernos dictatoriales tienden a calificar de subversivas a la mayoría de estas reuniones inocuas para poner presos a quienes le estorban. Muy pocas veces las conspiraciones derivan en rebeliones y estas casi siempre fracasan.
El 18 de octubre de 1945 la juventud militar insurgió en contra del general Medina, quien fue designado presidente a dedo por el general López Contreras, el cual a su vez lo fue por el dictador Juan Vicente Gómez. Posterior al alzamiento, civiles pertenecientes al partido Acción Democrática respaldaron a los militares. Esa rebelión tuvo éxito por la decidida actuación de los militares que enfrentaros a las fuerzas gubernamentales, pero estuvo a punto de fracasar.
El golpe del 24 de noviembre de 1948 en contra del maestro Rómulo Gallegos fue una insurrección casi general de la Fuerza Armada con el visto bueno tácito de Copei y de grupos afectos a Medina y del gomecismo. Solo el teniente coronel Jesús Manuel Gámez Arellano ofreció un resistencia verbal desde la plaza de Maracay . La amenaza del mayor Tomás Mendoza de tomar la iniciativa si no lo hacía el Alto Mando precipitó los acontecimientos.
En contra del dictador Pérez Jiménez hubo inicialmente un solo un intento en la Base Aérea Boca de Rio en Maracay. El 1 de enero de 1958 se alzó parte de la aviación al mando del teniente coronel Martín Parada y el batallón motoblindado del cuartel Urdaneta, dirigido por el teniente coronel Hugo Trejo. Dicho movimiento fracasó por no contar con mayor apoyo. Siguieron disturbios de estudiantes y ciudadanos en las calles, manifiestos de intelectuales y una huelga. Unos barcos bajo el mando del capitán de navío Vicente Azopardo se declararon en rebeldía y al fin un grupo de oficiales reunidos en la Escuela Militar le manifestaron al dictador que no contara con su apoyo. Este voló a República Dominicana y la Fuerza Armada designó al contralmirante Wolfang Larrazabal como presidente de una Junta cívico-militar por ser el oficial más antiguo, a pesar de que no había intervenido en contra del dictador.
Todos los alzamientos posteriores durante el período democrático afortunadamente fracasaron. Desde que los rojos llegaron al poder ha habido descontento en los cuarteles y entre los civiles. El 11 de abril del 2002 la Fuerza Armada obligó a renunciar a Chávez por culparlo de la masacre de ese día, pero por desacuerdos posteriores entre los uniformados y falta de apoyo político, la misma Fuerza Armada lo regresó al poder en una decisión desacertada. El 22 de octubre de ese mismo año un grupo de oficiales la mayoría de los cuales estaban identificados como adversos al régimen y por lo tanto sin cargo decidió manifestar cívicamente desde la plaza de Altamira.
En los últimos años Maduro, dictador- presidente de facto, inventa frecuentemente supuestos movimientos para derrocarlo. Todas son excusas para encarcelar a quienes le viene en gana. Actualmente, según el Foro Penal Venezolano, hay 109 presos políticos, de los cuales 29 son militares, 22 estudiantes y 7 damas. Ninguno de los militares tenía mando de tropa e incluso algunos estaban retirados, los estudiantes lo más que pueden hacer es tirar piedras y el resto son profesionales que nunca han empuñado un arma. El último atropello ha sido volver a encarcelar al general retirado Isaias Baduel, quien ya había cumplido una larga condena, y al distinguido profesor universitario Santiago Guevara, cuya única arma son sus estudios económicos. Todos los demócratas estamos conspirando para salir de este régimen, pero por razones obvias no estamos incursos en rebelión militar, la cual es potestad de oficiales activos con mando de tropa.
Como (había) en botica: Según Germán Carrera Damas, quien sí conoce de procesos socio-políticos ¨ la Historia no registra un caso de establecimiento de un régimen sociopolítico liberal democrático, democráticamente. Tampoco de reinstauración de un régimen sociopolítico liberal democrático, democráticamente¨. La presentación de la Memoria y Cuenta ante el TSJ por parte del Ejecutivo fue un acto de onanismo. Cobardes son quienes tienen aislado y sin visitas a Leopoldo. Excelente la carta de Mitzi Capriles de Ledezma a Ernesto Samper ¡ No más prisioneros políticos, ni exiliados!