Opinión Nacional
¡Yo sí trabajaría gratis!
¡Claro que sí!
No me importaría un sueldo, una paga mensual, la vulgar pitanza, un salario. Lo cambiaría por mis ideales revolucionarios, siempre y cuando:
- Mis hijos tengan aseguradas todas sus necesidades de educación, alimentación, seguridad personal, transporte, diversión en Venezuela y en el extranjero, que cuenten con carro con chofer y escoltas.
- Que mi esposa y mi madre y mis hermanas, sobrinas y tías puedan salir de compras con todos los gastos pagados con tarjetas CADIVI sin límite.
- Que no pague nada por concepto de casa, automóvil, alimentación, condominio ni impuestos de ningún tipo.
- Que cada vez que decida viajar para visitar a mis compinches a través del mundo me lleven y me traigan en avión privado con todas las comodidades desde y hasta mi palacete.
- Que mi guardarropa esté siempre a la moda y goce de una partida grande para mis necesidades de aseo y belleza personal.
- Que si yo o alguien de mi familia se enferma podamos ir sin más a cualquier clínica privada en el país o en el exterior.
- Que no me obliguen a montarme en el Metro.
- Que tenga siempre un cocinero a mi disposición para que me cocine lo que a mí me gusta y que me sirvan meseros como Dios manada.
- Que tenga una partida especial para libros, revistas, CD y DVD de cualquier naturaleza.
- Que tenga un Blackberry sin límite de llamadas para comunicarme con mi padre putativo y mis hermanos caribeños.
- Que tenga la posibilidad de vivir solo con mis querencias y mi familia en otro lado, pagado todo a expensas ajenas.
Y finalmente, que cuente con un coro de fanáticos que se reían de mis ocurrencias y aplaudan mis iniciativas.
¿Para qué quiero más?