Adicción al adicto
Las enfermedades adictivas (alcoholismo, la adicción a drogas y juego patológico) son enfermedades que no ocurren aisladas, ocurren en el contexto familiar. Tanto la conducta del adicto impacta a la familia, como la conducta de la familia influye la adicción, para bien o para mal. Un problema frecuenta del impacto negativo de la conducta familiar sobre el adicto es la CO.DEPENDENCIA, o adicción al adicto.
Durante el tratamiento de estos pacientes, se observa frecuentemente que ciertas actitudes y conductas de alguno de los familiares lejos de ayudar a resolver el problema más bien lo mantiene y alimenta a pesar del sufrimiento que causa la adicción a la familia.
En la Co – Dependencia parece cumplirse el refrán «El remedio es peor que la enfermedad”. El familiar Co – Dependiente mantiene una relación de dependencia emocional con el paciente que le impide evaluar adecuadamente la magnitud del problema y actuar objetivamente frente al mismo. En su angustia y preocupación por “ayudar” al paciente, pierde objetividad, y tiende a adoptar posiciones extremas poco efectivas, poco consistentes y poco firmes.
En su intento por atenuar los efectos contraproducentes de la adicción, tiende a ser permisivo. El ejemplo clásico es el del familiar que paga las deudas de consumo del paciente suponiendo que lo protege de consecuencias negativas , cuando lo que está logrando es que el paciente tenga el camino libre para continuar el consumo (sobre todo si no hay compromiso verdadero de curación), o cuando la madre o la esposa le prepara una buena comida al alcohólico después de una gran borrachera para evitar que el alcohol le dañe la salud.
La actitud co-dependiente se caracteriza por una preocupación excesiva e insana hacia el paciente consumidor que puede llegar a los límites de la obsesión. La vida del familiar co-dependiente gira en torno al adicto. Es una relación poco sana, donde el adicto necesita que lo cuiden y lo protejan para poder continuar con su enfermedad, porque se muestra incapaz de valerse por si mismo, y el familiar Co – Dependiente a su vez necesita cuidarlo y protegerlo porque se siente obligado a hacerlo por “amor o cariño”. Esto puede llegar al extremo que el co.dependiente dedique toda su vida a ello, en ese caso,….. “Se junta el hambre con las ganas de comer”. La relaciòn de co-dependencia es una relación patológica, que no genera soluciones efectivas, y no ayuda al crecimiento de ninguna de las dos partes y más bien perpetúa el problema. Paciente y Co – Dependiente se enredan en un círculo vicioso que va creciendo como una bola de nieve. El Co-Dependiente es fácilmente manipulable por el adicto, quien logra manejarlo para apoyar directa o indirectamente el consumo.
El co- dependiente necesita también ayuda terapéutica y orientación. Es conveniente saber que el tratamiento de un adicto no es posible si no se trata la co-dependencia.
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