AN recibió a miembros de la CEV en desagravio a la Iglesia Católica
Durante la sesión ordinaria de este jueves, la Asamblea Nacional realizó un acto formal de respaldo y en rechazo a la intolerancia política contra la Iglesia Católica y su feligresía, en episodios como el del asedio de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) al Arzobispo de Barquisimeto, Monseñor Antonio López Castillo y el más reciente, del domingo 29 de enero pasado, cuando colectivos violentos irrumpieron en la parroquia San Pedro Claver del 23 de Enero, y retuvieron por la fuerza a los presentes para emitir un discurso político contra el clero y a favor del gobierno.
En la plenaria fueron recibidos el Secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana Pbro. Rivelino Antonio Cáceres y el Sub Secretario, Pbro. Genaro Salas, a ambos les fue consignado el documento aprobado el martes pasado, cuya propuesta y lectura estuvieron a cargo del diputado MUD/Dtto.Capital Jorge Millán, quien durante su intervención se refirió a la “autoridad moral” de la Iglesia y calificó los hechos como: “Señales de opresión que intentan evitar que los venezolanos tengamos derecho a pensar a expresarnos y a manifestar nuestro culto, como en el 23 de Enero; lo que ha venido también ocurriendo con persecuciones a los padres de la Iglesia. No es aceptable”.
El también jefe de la fracción parlamentaria de Primero Justicia, hizo lectura a la misiva entregada a los altos representantes del clero venezolano. El texto dirigido a Monseñor Diego Padrón como presidente de CEV, destaca: “Los diputados de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela queremos expresar a través de la presente el repudio categórico por los ataques sufridos por el Arzobispo de Barquisimeto, Monseñor Antonio López Castillo, quien fue objeto de hostigamiento por parte de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, luego de criticar las políticas del Ejecutivo Nacional, durante la ceremonia eclesiástica en honor a La Divina Pastora, y los deplorables los ataques a la Catedral de Caracas del pasado viernes 13 de enero y la atroz irrupción de oficialistas violentos durante la celebración”.
El comunicado también insta a los feligreses a “mantenerse firmes en sus legítimas expresiones de censura al régimen de gobierno caracterizado por la opresión de los derechos más elementales del individuo”. Según la misiva, la denuncia las agresiones a la Iglesia se extenderá a instancias nacionales e internacionales.