Oposición se concentra en la restauración de la Unidad para encarar un duro 2017

El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, reconoció este lunes que el panorama político, social y económico que poco a poco se deja entrever al término del primer mes de su accidentada gestión al frente del Parlamento es confuso. Sin embargo, el parlamentario confía en que la oposición salga fortalecida de un proceso de reestructuración y relanzamiento que, según anunció este lunes en un foro auspiciado por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro», detallarán la próxima semana.

Borges repasó lo que fue el saldo del 6 de diciembre de 2016 al 6 de diciembre de 2017, un tránsito político en el que la oposición parecía afrontar un nuevo período con otro semblante frente al Gobierno, tras la victoria de la mayoría parlamentaria, pero que a la postre y por un funcionamiento y una red tejida por el Ejecutivo y las demás instituciones del Estado que frustró -sino todos- la mayoría de los objetivos políticos que la oposición se planteó en 2016.

“El panorama es muy confuso pero tenemos que discernir y asimilar lo que ha pasado en un año. El Gobierno tomó la decisión de gobernar fuera de la Constitución y eso es muy importante, porque es ese el vértice de la lucha actual”, explicó Borges.

El primer gran preso político de Maduro

El dirigente del partido político Primero Justica reiteró que desde el Parlamento aún esperan por el reconocimiento de la voluntad popular por parte de los demás poderes que constituyen la nación.

Borges definió al Parlamento como el primer preso político del Gobierno.

“La AN sigue esperando ser reconocida y es el primer gran preso de este gobierno, es el primer gran preso político de Nicolás Maduro”.

La reinvención necesaria

El presidente del Parlamento hizo énfasis en lo que debería enfocarse la oposición que confluye en la Unidad y aludió la situación de anulación del revocatorio y el riesgo que representa que el Gobierno eluda los procesos electorales de este año que debieron hacerse en 2016, a saber las elecciones municipales y de gobernadores.

“Es una asfixia política. El Gobierno anuló la posibilidad del revocatorio de las elecciones de gobernadores en 2016. Esa es la realidad que no hemos asimilado. Hay que entender que el Gobierno está fuera de la Constitución”.

Un punto esencial, según Borges, es la unidad dentro de la oposición. Una coalición que, según el parlamentario, atraviesa la  crisis más aguda desde 2008.

“Si no somos capaces de reestructurar la Unidad, vamos a permitir que esta situación dramática se extienda”.

Precisó que la oposición se concentra en el relanzamiento de la Unidad y en cuál debe ser el camino que deberá recorre la coalición de partidos. “Desde el punto de vista político y democrático es fundamental el tema de la Unidad. Por eso la próxima semana haremos anuncios con unas nuevas reglas de juego”.

Una dictadura abierta

Sin titubear, Borges definió el accionar del gobierno como una dictadura. “Este Gobierno pasó de tener un maquillaje democrático a ser abiertamente una dictadura”.

Por eso el parlamentario aludió a la grave crisis que implica en lo político la negativa desde el Ejecutivo y desde las instituciones de la nación respecto a extender la incertidumbre respecto a la realización de las elecciones de gobernadores, una contienda en la que la oposición se enfocará y enfilará todos sus esfuerzos.

Cualquier elección que se dé este año va a ser definitiva y eso depende de nosotros. Los tiempos son muy cortos por eso tenemos que lograr tener la capacidad de interpretación de la realidad”.

Descartó cualquier intento de dialogo con el Gobierno hasta que no exista un proceso de negociación con propuestas claras, que en el caso de la oposición se resumen en la fijación de un cronograma electoral, el respeto a la autonomía de la AN y la liberación de presos políticos.

“No se trata de que nos vamos a sentar para hablar de eso, no. La única posibilidad que existe en este momento es que haya una negociación con propuestas claras”, finalizó.