La actriz Lily-Rose Depp, estrella del desfile de Chanel
El Grand Palais de París se llenó este martes de espejos para acoger la presentación de Alta Costura primavera-verano 2017 de Chanel, en la que los tonos pastel y los metalizados inundaron la pasarela y la actriz Lily-Rose Depp fue la estrella.
Dividida en tres estilos, la colección comenzó con la modelo Arizona Muse, que dio paso a una línea de trajes en tweed inspirado en los años sesenta.
Las chaquetas fueron ajustadas con hombros rectos, mientras que la cintura quedó marcada debajo del pecho gracias a anchos cinturones en tonos nacarados.
Para culminar el look, blusas de seda asomando por debajo de la chaqueta con grandes lazadas, y faldas ligeramente evasé a la altura de las rodillas.
La alegría de colores pastel, especialmente verde, rosa y blanco, dejó espacio a vestidos cortos, satinados y con detalles de lazos de aspecto infantil.
Finalmente, vestidos largos cargados de brillos y lentejuelas, con plumas en el bajo, fueron el broche dorado a una serie de noche con reminiscencia a los años veinte que no tardará en llegar a las alfombras rojas.
Para los accesorios, Chanel apostó por un único modelo estilo salón en plateado, efecto espejo.
Lily-Rose Depp, hija del intérprete Johnny Depp y de la modelo y cantante Vanessa Paradis, presente entre los invitados, cerró el desfile con un vestido de novia rosa pastel de larga cola, con volantes y mucho volumen.
La joven actriz, imagen de la firma desde 2016, volvió a salir a la pasarela para saludar acompañada de Karl Lagerfeld, de quien es musa.
La decoración de la sala estuvo inspirada en la histórica tienda de Chanel, en el 31 de la rue Cambon, donde la modista Gabrielle Chanel seguía los desfiles desde lo alto de las escaleras a través de los espejos que había mandado colocar en las paredes.
Entre los invitados, los fieles seguidores y amigos de Lagerfeld, como Inès de la Fressange o Caroline de Maigret, así como el cantante surcoreano G-Dragon y las actrices Alma Jodorowsky y Olga Kurylenko.