Iván Salgrero plasma el Cerro Ávila en una pieza funcional

Analítica23 enero, 2017

La más reciente creación artística de Iván Salgrero Curiel está totalmente integrada a la arquitectura. Se trata de una reja de 12.20m de largo por 2.20m de alto, que funge como entrada principal de una residencia particular ubicada en el este caraqueño.

Se trata de una reja muy especial, porque con la repetición y superposición de elementos verticales en hierro, Salgrero ha logrado representar nuestro amado cerro El Avila con un toque constructivista.

Con esta obra se inicia una nueva etapa en la trayectoria de Iván Salgrero Curiel, en la que integra lo pictórico figurativo con lo tridimensional y abstracto. El valor agregado de la pieza lo aporta el mecanismo que permite que la misma abra y cierre con fluidez, solución que evidencia la formación del creativo como diseñador industrial.

El Avila como constante

Cuenta Iván Salgrero que sus más remotos recuerdos de la infancia los asocia con el dibujo y la pintura. “Sentí desde pequeño la necesidad de crear, de hacer cosas con mis manos”, relata.

Tan pronto como se graduó de bachiller, se inscribió en el recién inaugurado Instituto de Diseño Caracas (IDC), para estudiar diseño. Al revisar el programa de estudios, sintió fascinación por la cantidad de asignaturas relacionadas con el color, el dibujo y la creatividad en general. Al llegar a la mitad de la carrera, decidió irse por la mención diseño industrial, de la que egresó con honores en 1989.

En paralelo, se adentró en la práctica artística, trabajando primero, en el taller de Carlos Cruz-Diez, luego, en el taller de Pedro Centeno Vallenilla, y por último, en el de Secundino Rivera. En cada uno de estos espacios obtuvo innumerables secretos técnicos.

Si bien Salgrero se ha desenvuelto profesionalmente como diseñador tridimensional, su fortaleza han sido las artes plásticas, desarrollando al cabo de 30 años años su sello personal, en gran medida, concentrado en El Avila como tema protagónico.

“He pintado más de 300 veces El Avila, pero a mi estilo”, explica. “Muchas personas tienen la visión clásica de Cabré, pero mi fascinación por nuestra montaña y el afán de interpretarla a mi manera, me ha llevado a representarla al estilo surrealista, porque la idea es dejar un mensaje de conservación”.

Iván Salgrero ha pintado al óleo el formidable cerro caraqueño seccionado en bloques que son removidos por cadenas, y que dejan ver el mar asomándose por detrás. También lo ha representado como si fuese un papel rasgado, o cortado como un cloque del que sobresalen cabillas en sus laterales. Lo ha mostrado carcomido por ranchitos y también con una alfombra de banderas tricolores ondeantes.

Estos lienzos son los antecedentes de la reja recientemente instalada, que muestra la peculiar silueta de nuestra montaña construida en base a fragmentos verticales. De día, las sombras producidas por la iluminación natural permite al observador ver relieves y profundidad. De noche, gracias a la certera iluminación artificial ideada por el propio Salgrero, este efecto se mantiene.

Comenta el artista que va a continuar desarrollando obras escultóricas de pared y de base con este lenguaje híbrido.

La obra de Iván Salgrero ha sido exhibida en las galerías Art 3 de Las Mercedes, Edición Limitada de Los Naranjos, LPG en Los Chorros y la Cuadra Creativa en Los Palos Grandes, así como en Fram Way Art Studio de Puerto Rico. Ha participado en diferentes muestras colectivas, entre las que destacan algunas realizadas en el Museo Alejandro Otero y el Celarg. Ha expuesto individualmente en el Ateneo de El Hatillo, en el Izcaragua Country Club, la Gobernación del D.F., el Museo Caracas y en la Sala Expositiva del Centro Clínico Loira.