Oposición retoma agenda por elecciones a 59 años de la caída de Pérez Jiménez

Tal día como hoy, un 23 de enero de 1958 las fuerzas militares, civiles y políticas del país convergieron para poner fin a la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, quien por poco más de cinco años llevó las riendas de Venezuela en un Gobierno marcado por reconocibles obras de infraestructura y crecimiento económico, pero también por una huella imborrable relacionada al recrudecimiento de la persecución política, torturas y la violación de los derechos humanos.

59 años después, en medio de una de las crisis económicas, sociales y políticas más graves de la historia de la nación, la oposición venezolana retoma una agenda de movilizaciones que, se avizora frontal contra el actual Gobierno de Nicolás Maduro. Su idea es presionar por un “cambio político” que, desde el bloque antichavista, se plantea como necesario para solventar las dificultades en el país.

Es así como este lunes la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) realizará una marcha que partirá desde cuatro zonas de Caracas, teniendo como único punto de llegada: la sede principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), ubicada en el centro de Caracas y que ha sido un punto bloqueado, en varias ocasiones, por el Gobierno para que no lleguen los opositores.

En principio, la actividad fue propuesta por la alianza opositora para exigirle al organismo comicial que anuncie el cronograma definitivo para las elecciones de gobernadores y alcaldes previstas para mediados y finales de este año, respectivamente, ambas vislumbradas como únicos mecanismos electorales que le quedan a los venezolanos en 2017,  tras el revés que sufrió la MUD con el referéndum revocatorio a finales del período pasado.

Sin embargo, para voceros de diferentes sectores opositores, como el partido Voluntad Popular (VP), esta convocatoria es la oportunidad para activar una ruta de “rebelión pacífica” continua, determinada a demandar al CNE el llamado a unas elecciones generales que allanen el camino hacia una transición democrática del poder a través de las urnas.

“Es necesario que el CNE le brinde al pueblo venezolano una repuesta en cuanto a las elecciones generales para que se cumpla lo que establece las leyes venezolanas. Vamos a ejercer toda la presión que sea necesaria”, declaró el vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN) y miembro de VP, Freddy Guevara, a mediados de esta semana.

Fuente: Youtube.com/UnidadVenezuela

Dos movilizaciones, diferentes circunstancias

Para el sociólogo y profesor universitario, Trino Márquez, las condiciones en las cuales actualmente se encuentra el país distan en gran medida con lo ocurrido en la época de Pérez Jiménez, pues, sostuvo, que en aquellos años Venezuela no afrontaba índices tan altos de inflación, desabastecimiento y pobreza como los que se registran bajo la administración “revolucionaria”.

“Existe una diferencia abismal en el plano económico y social”, remarcó.

Aun así, aseguró que, al igual que bajo la gestión del funcionario castrense, las acciones represivas contras las organizaciones políticas disidentes al Gobierno de turno son características que llevan en común, en referencia a las últimas detenciones de dirigentes opositores en todo el país, entre ellas la del diputado Gilber Caro.

“En Venezuela no están ilegalizados los partidos ni los sindicatos, pero están muy hostigados por el régimen (de Maduro)”, además, “con Pérez Jiménez hubo una dictadura abierta, mientras que ahora intentan disfrazarla”, afirmó.

Por su parte, el consultor político y coordinador de la firma Venebarómetro, Edgard Gutiérrez, indicó que otro punto importante que marca diferencia sobre el desenlace en el año 58 y lo que ocurre en el 2017 es que “en el caso de Maduro los hechos sugieren que el control militar es mucho más férreo. Al menos la cúpula parece haber cerrado filas” con el Jefe de Estado.

A juicio de Gutiérrez, plantear un “movimiento popular y cívico” que promueva un cambio en la dirección política nacional para antes del año 2018 “es válido”, pero que esa propuesta debe contar con el respaldo de todos los factores de la oposición, a su vez que se anuncie una hoja de ruta clara.

“Las grandes preguntas que hay que hacerse son: ¿Cómo se ejecuta toda la organización de esa rebelión? ¿Qué masa de apoyo crítico tiene ahora la oposición? ¿Está la gente preparada para hacer frente en ese movimiento? ¿Y la dirigencia política dispuesta a realizar todo para lograr los cambios? (…) porque pensar que el cambio político se va dar por la vía de las gobernaciones y alcaldía es equivocado”, destacó el analista.

¿Está la MUD capacitada para promover “el cambio”?

En tal sentido, Gutiérrez insistió que la MUD como plataforma electoral contra el chavismo ha sido muy efectiva, sin embargo, dijo que para realizar exigencias fuera de un escenario de votaciones ha tenido “fisuras”.

“Si la oposición continúa con una dirigencia desarticulada que no ofrece un plan para cumplir la promesa del cambio político, probablemente haya mayor descrédito hacia ella y entonces se podría abrir un espacio para que emerja otro tipo de liderazgo. Pero eso no ocurre de la noche a la mañana (…) Hay algunos que apuestan a la tercera vía, esa es la estrategia de Henri Falcón (…) que se la compren es otra cosa”, apuntó el coordinador de Venebarómetro.

Por el contrario, Trino Márquez argumentó que, a pesar de que la coalición opositora “fue débil para lograr capitalizar el descontento” que había en la población contra las políticas del Ejecutivo en el 2016, este bloque de partidos “es el único instrumento con el que cuenta el país (…) lo demás son fábulas”.

“Hay que exigirle a la MUD que introduzca los cambios necesarios, que se renueve  y que elabore un programa creíble y alternativo, con una plataforma organizativa más eficiente”, remarcó el académico.

Además, manifestó que todo el peso de resolución de la crisis del país no puede caer encima de la oposición, sino que dentro del seno de la sociedad también debe integrarse una estructura organizativa que respalde las acciones del bloque.

“Los problemas que sufre el país afectan a todos los venezolanos. La responsabilidad fundamental de esta parálisis que vivimos está en la MUD, no hay duda. Pero es importante que la gente entienda que hay una responsabilidad individual” y por ello “deben organizarse. Es un tema de carácter nacional”, dijo.

Entre tanto, al margen de la marcha opositora de este lunes, desde otro sector de la capital venezolana seguidores del oficialismo saldrán a las calles para acompañar el traslado de los restos del periodista Fabricio Ojeda al Panteón Nacional. Aunque no está previsto que las actividades se crucen, servirá para evaluar el capital de personas con las que cuentan ambas fuerzas políticas.

“Una prueba del apoyo a la MUD es la cantidad de gente que salga a la movilización”, arguyó Edgar Gutiérrez.