48 horas en la presidencia de un Cisne Negro

Las primeras 48 horas en la presidencia de Donald Trump han reafirmado nuestras peores expectativas. Su conducta me ha recordado mucho la arrogancia, la falta de clase y la insensibilidad que siempre exhibió nuestro difunto sátrapa, Hugo Chávez. Trump es un cisne negro, casi perfectamente ajustado a lo que ello significa:

1. Un evento, su victoria, de alto perfil, difícil de predecir,
2. Lo trágico de sus consecuencias
3. La manera como mucha gente se ciega ante el evento, debido a sus sesgos ideológicos, impidiéndole apreciar su gravedad

En su dimensión más modesta Chávez fue un Cisne Negro. No arruinó al planeta pero arruinó a Venezuela. Este Cisnotote de Trump amenaza con destruir el planeta, a juzgar por sus ideas sobre el ambiente, sobre cómo manejar a Rusia y a China, sus burlas al loco de Corea del Norte y su actitud de matón de barrio con el arma nuclear en sus manos.

Quienes siempre pudieron ver lo que representaba Chávez, desde su juramento sobre “una moribunda constitución”, juramento que recibió el cobarde silencio de muchos demócratas, supieron que el sátrapa conduciría al país a la ruina. Sin embargo, muchos fueron quienes le dieron un voto de confianza, entre ellos algunos hoy perseguidos por el chofer. De igual manera, hoy hasta el Papa Francisco, gran aficionado a la geopolítica, nos aconseja “esperar a ver cómo se comporta el Sr. Trump”, le da un voto de confianza.

Lo que hemos visto de Trump en estas 48 horas representa una suficiente muestra de lo que será como presidente de los Estados Unidos.

1. Pretende eliminar Obama Care sin tener una alternativa que ofrecer, ver: http://www.slate.com/articles/news_and_politics/politics/2017/01/the_genius_of_donald_trump_s_nonexistent_plan_to_replace_obamacare.html
2. Ha dado un discurso insultante, demagogo, divisionista, obviamente escrito por él, dada su mediocridad y parroquialismo. Anuncia un país mirándose el ombligo, basado en el interés nacional con exclusión de los intereses del planeta del cual ha sido líder, empeñado en excluir, no incluir. Un Chavecito, pues
3. Ha utilizado sitios oficiales para auto-promocionarse. El sitio virtual de la Casa Blanca de los Trump incluía ya una mención del negocio de joyas de la señora, QVC, la cual fue borrada después que la prensa comenzó a criticarla. Ver: https://www.washingtonpost.com/news/powerpost/wp/2017/01/20/white-house-website-promotes-melania-trumps-modeling-and-jewelry-line/?utm_term=.a956b1edb320
4. Ha dicho que la concentración el día de su inauguración fue “la mayor de la historia”, el tipo de mentira desfachatada que utilizaba Chávez con frecuencia. La realidad es otra, como lo atestiguan las fotos que comparan la gente que fue a la última inauguración de Obama y la que asistió a la inauguración de Trump. Ya el jefe de información de Trump ha comenzado a diseminar esa falsedad, tal como lo hacían los lugartenientes de Chávez, ver: https://www.theatlantic.com/politics/archive/2017/01/inauguration-crowd-size/514058/
5. Trump ha desestimado totalmente los millones de personas que marcharon ayer en su contra, en los Estados Unidos y en todo el planeta. Un demócrata no trata de ocultar lo que está a la vita solamente porque no le agrada, Un estadista oye el mensaje que le están dando, no se tapa los oídos.
6. Su presencia y sus palabras en la CIA fueron de mal gusto, típicas de un narcisista, ver: http://thehill.com/policy/national-security/intelligence/315503-former-cia-director-trump-should-be-ashamed-of-himself
7. Es nepótico, tiene más conflictos de interés que ningún otro presidente en la historia de los Estados Unidos y viola la ética financiera  al no dar a conocer sus declaraciones de impuesto y al rechazar poner sus empresas en un “blind trust”, como lo han hecho todos los presidentes anteriores.

Por supuesto, quienes están cegados y adormecidos por el cisne negro y su retórica, tal como sucedió con el nuestro, dirán: “No chico, no digas eso. Ya verás”.

Y ya veremos, cuando quizá sea tarde.