Culto a la personalidad
Así es que, una vez más me supongo que la maquinaria del PSUV, con su extraordinario poder comunicacional lanzó una nueva estrategia. Por qué algo tan exagerado, cursi y de estilo tan lejano a nuestra tradición me preguntaba mientras observaba la costosa propaganda. Decir que amamos a un Presidente, a un líder, creo que nunca ha estado en la idiosincrasia del venezolano, ni siquiera entre los más adulantes de otros tiempos que entiendo siempre ha existido en la política venezolana y especialmente en tiempos de dictadura. Pensé, en lo torpe de esa adulación y en el evidente culto a la personalidad hacia el líder. Revise la visión que elWikipedia desarrolla sobre esa forma de culto y encontré bien descrito con bastante claridad lo que exactamente están tratando de hacer con la figura de Chávez en estos tiempos de su ocaso. Entonces, ¿cuáles son las características del culto a la personalidad? Veamos.
«Exagerada devoción de todas las personas con el líder». En este caso los partidarios de Chávez.
«Presencia de un ‘enemigo común’ que justifica el rol histórico del líder como una potencia enemiga extranjera, un grupo económico o religioso, o un sistema político Quién cuestione al líder suele ser tildado de traidor». En estos tiempos de revolución el enemigo ha sido Estados Unidos.
«Persecución de los críticos de la persona admirada, en parte con amenazas de muerte o presencia de un ‘enemigo común’ que justifica el rol histórico del líder como una a la salud contrario al que se profesa. Dicho enemigo común puede ser interno y externo a la vez, trabajando generalmente de forma coordinada contra el régimen y la integridad física del líder». Las amenazas son parte del escenario político nacional.
«Recepción sin crítica de las expresiones en la opinión pública de la persona admirada». Evidentemente esta ha sido el caso en Venezuela en los últimos años.
«Mimetizar la figura del líder con el Estado. Si el líder es amenazado, pues la patria es amenazada. Si el líder dejase de gobernar, la patria sería ingobernable». Suena muy familiar a los venezolanos.
«Presencia exagerada de imágenes, fotografías y eslogans en escuelas, edificios y en los medios masivos». Bastante visible en las entidades publicas.
«Designación de empresas, edificios públicos, escuelas, calles, avenidas, plazas, canchas deportivas, ciudades con el nombre del líder o con nombres propios y relevantes dentro de la ideología que este profesa». Fase incipiente en Venezuela.
«Elaboración de relaciones (a menudo absurdas desde un punto de vista crítico) entre el líder y todos los aspectos de la vida».
«Tendencia a creer la noción de que los problemas que puedan ocurrir de ninguna forma son responsabilidad directa del líder. Por lo general se le atribuyen a un complot externo o interno, dirigido por un ‘enemigo común'». Así lo hemos visto. Los partidarios del comandante lo excusan de las políticas erróneas de su gobierno.
Lo que es evidente que esta nueva forma de actuar es poco común en Venezuela y con toda seguridad tiene factura en otras latitudes. Me sospecho que tendrá en el tiempo poca aceptación esta manera de edificar a un líder. El intento místico se puede revertir.
@bernalette1