Docentes mantienen paro en el Liceo Militarizado Generalísimo Francisco de Miranda
El regreso a clases que inició practicamente en todo el país, el pasado lunes 9 de enero tras las vacaciones de diciembre, ha sido accidentado en el Liceo Militarizado Generalísimo Francisco de Miranda, ubicado en Fuerte Tiuna, en Caracas. Docentes del plantel, que depende del Instituto de Oficiales en Retiro de la Fuerza Armada Nacional (Iorfan), denuncian que el instituto de educación está abandonado y no reciben pagos desde noviembre, por lo que mantienen un paro de actividades.
«Dependemos del Ministerio de Educación y del Ministerio de la Defensa, pero nuestro patrón es el Iorfan. Hace aproximadamente cuatro años se han venido presentando irregularidades en nuestros pagos, pero en noviembre y diciembre eso se acentuó hasta el punto de que ya llegó la primera quincena del mes de enero y no hemos recibido ningún pago. Son aproximadamente 55 empleados, todos en las misma situación: sin cobrar», precisó Isabel Esparragoza, una de las profesoras del plantel.
La administración del Generalísimo Francisco de Miranda, es decir, el Iorfan, argumenta -de acuerdo con Esparragaoza- que por los momentos no cuentan con los recursos suficientes para pagarle a la plantilla de docentes. La situación devino en un conflicto que ahora involucra directamente a los representantes.
«Ellos alegan que no se la ha aumentado a los representantes. Cada vez que hay un aumento salarial eso se traslada a los padres de los estudiantes para que eso incida en todos los pagos de todo el personal, pero los representantes de una u otra forma se han negado a cancelar, porque las instalaciones están en un total deterioro, los baños no sirven, aunque parezca mentira porque se trata de una institución que está dentro de Fuerte Tiuna. El Iorfan no hace ningún tipo de mantenimiento, por eso los representantes se niegan a aceptar cualquier aumento», explicó Esparragoza.
Las cuotas de la mensualidad, asegura la docente, han estado rezagadas desde 2014.
«Se ha mantenido en un costo muy bajo, en 1.500 bolívares. Ha habido asambleas, pero no se da la posibilidad de un aumento. Sin embargo, cuando la administración del liceo dice que no le dan los costos, los representantes han hecho sus estimaciones de los mismos y dicen que sí. Es una pele constante entre los representantes y la administración del Iorfan, y en el medio estamos nosotros sin cobrar. Los representantes dicen que sí han pagado, pero que supuestamente hay un desvío de los fondos y por eso estamos sin devengar nuestro salario. No sabemos a quien creerle: si realmente los representantes han pagado o si la administración desvió esos fondos, pero lo que sí es cierto es que estemos sin cobrar».
La situación actual en el Generalísimo Francisco de Miranda es un problema laboral que no solo afecta al personal docente, sino a la plantilla de obreros, personal administrativo e incluso militar de la institución.
«Por toadas las irregularidades el Ministerio de la Defensa intervino la institución y ahora van a manejar el liceo, pero dicen que hasta que el Iorfan no pague, no asumirán el control de la institución», según Esparragoza.
Plan B
Los militares han asumido un rol protagónico en muchas instancias en los últimos años y al parecer la docencia en el Generalísimo Francisco de Miranda no sería la excepción, tratándose precisamente de una institución militarizada.
«Nos están amenazando, porque dicen que se vulnera el sagrado derecho de los alumnos a la educación, que efectivamente es cierto. Los profesores cumplimos horario pero no estamos dando clases. Los alumnos regresaron desde el lunes, pero no han tenido actividades», acotó.
El Ministerio de la Defensa dice que va a mandar militares para que asuman las actividad, según acusa la docente. «No sé cómo van a hacer y no imagino qué harán. La representante del Ministerio de la Defensa ha dicho que han tomado las previsiones para tener un plan B. Por eso se habla de que van a meter militares para darle clase a los los muchachos».
El liceo Generalísimo Francisco de Miranda cuenta con un promedio de 700 alumnos, de primero a quinto año de bachillerato.
«Hay un número importante de alumnos que son hijos de militares, muchachos que son de clase media baja y de clase baja. El liceo está en abandono, es un desastre. Por eso la negativa a un incremento en la matrícula . Aquí hay docentes que solo cuentan con este trabajo y no pueden ni trasladarse hasta Fuerte Tiuna porque no tienen con qué», concluyó Esparragoza.