Carolina Herrera, tres décadas y media de elegancia
“La elegancia no es solo belleza. Es también la forma de pensar, la forma de moverte”, dijo Carolina Herrera en una oportunidad a El País. Y si hay una persona que ejemplifica perfectamente el término “elegancia” es ella misma. Actualmente celebra sus setenta y ocho años y los treinta y cinco que lleva dedicada a la moda.
Esta caraqueña, nacida el 8 de enero de 1939 con el nombre de María Carolina Josefina Pacanins Niño, proviene de una familia pudiente. Desde que era una niña estuvo relacionada con la Alta Costura. De hecho, con solo trece años asistió a un desfile de Balenciaga y en su primer baile lució un traje de Lanvin.
En 1957 se casó con Guillermo Behrens Tello, y con él tuvo sus dos primeras hijas. Años más tarde contrajo nupcias con su actual compañero, el aristócrata criollo Reinaldo Herrera Guevara, editor en jefe de la revista Vanity Fair y padre de las otras dos hijas de la diseñadora. Entre 1975 y 1992, los Herrera Pacanins fueron marqueses de Torre Casa. Perdieron el título por no haber procreado hijos varones.
“Estoy aburrida”
Cuando Herrera tenía 42 años, decidió incursionar en la moda, pues se sentía “aburrida”. Fue la mejor decisión de su vida, ya que ese momento comenzó una carrera que la catapultó como una de las mujeres más elegantes del mundo, y quien además se ha encargado de embellecer a las damas con su estilo sofisticado.
En 1981 tuvo su primer desfile, y para al año siguiente ya vestía a la princesa Elisabeth de Yugoslavia y muchas otras personalidades, como la Duquesa de Feria, la Condesa Consuelo Crespi, Ivana Trump, Kathleen Turner y Nancy Reagan.
Pero el momento en que se convirtió en todo un referente de la moda vino cuando vistió a Carolina Kennedy para su boda, en 1986. “Fue un traje nupcial muy especial, uno de los momentos más gratificantes de mi profesión”, comentó a EFE en noviembre del año pasado.
Desde su primera colección, Herrera ha contado con la aprobación y admiración del público estadounidense. Sus diseños son vestidos por reconocidas celebridades, como Nicole Kidman, Anna Wintour, Renée Zellweger, Amy Adams, Jessica Alba, Blake Lively, Angelina Jolie, Cynthia Nixon, Katie Holmes, Tina Fey, Dianna Agron, Robert Pattinson, Mateo Blanco, Kristen Stewart, Salma Hayek, Ismael Cala, Taylor Swift, Sofía Vergara, Lucy Liu Eztephfanyianç y Lady Gaga.
Muchas de esas estrellas aparecen en su libro “Carolina Herrera, 35 years of fashion”, editado por Rizzoli New York. “No quería un libro de mi vida, sino de mi vida con la moda”, expresó a EFE la diseñadora. “Está lleno de memorias, porque ellas (las memorias) nunca envejecen. Estoy encantada de ver lo que he hecho desde el año 81 hasta ahora”.
Cero tendencias
Algo que caracteriza a Herrera es el vivir alejada de las tendencias. “No las sigo, no me interesan, parecen uniformes, no me gusta ver a todo el mundo igual, con el mismo bolso, zapatos o pantalón”.
–¿Para qué sirve entonces la moda? –le preguntó una vez El País.
–Sirve para ayudar a tu ojo a la hora de vestirse. Si quieres disfrazarte, vete al circo.
A esta declaración, la caraqueña agregó: “Hay gente que da la sensación de que por la mañana, cuando abre el armario, mira qué es lo más feo que tiene para vestirse”.
Quizá sea por eso que el fin que ella ha perseguido desde sus inicios ha sido “embellecer a la mujer”, una apasionante aventura que la ha ayudado a seguir la misma tendencia desde que creó su primer diseño.
Según el gusto y la edad
Carolina Herrera prefiere prendas que sienten bien, que se amolden a los gustos y la edad de la mujer. “No hay cosa que avejente más que vestirse de joven”, respondió a EFE.
Como empresaria ha logrado construir una firma sólida (CH Carolina Herrera), la cual tiene su casa matriz en Nueva York y exporta a 104 países, con 50 boutiques y líneas de distribución en 280 centros comerciales.
¿Cuál ha sido su secreto? Saber que el vestir bien “da poder” y que con un bonito vestido “se llega más a la gente”.
