Tengo manchas rojas con descamaciones ¿qué podría ser?
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y funciona como una especie de escudo protector; por tal motivo, no es de extrañar que las personas se preocupen al desarrollar placas gruesas con apariencia de escamas, inflamación, picazón y enrojecimiento, síntomas que son característicos de la Psoriasis.
Denise Mago, especialista en dermatología, explicó que la psoriasis es una enfermedad crónica de origen inmunológico, que acelera el proceso de crecimiento de las células cutáneas, provocando que éstas se acumulen y dando origen a procesos inflamatorios, molestias y cambios en la apariencia de la piel.
Las áreas más propensas a que se desarrollen las placas de psoriasis son: el cuero cabelludo, los codos, las rodillas, las piernas, la parte baja de la espalda y la cara. La doctora Mago comentó que “en ocasiones, este tipo de lesiones pasan mucho tiempo evolucionando y siendo tratadas en forma empírica, como si se tratase de hongos, alergias o reacciones por medicamento”. Acotó que la evolución de la enfermedad es un factor decisivo al elegir un esquema terapéutico.
Ante la aparición de síntomas hay que acudir al dermatólogo
La consulta médica es el primer paso que se debe dar al notar anomalías y hallazgos patológicos en la piel. Solo un especialista en dermatología está en capacidad evaluar la condición de salud del paciente, decidir las pruebas necesarias para obtener un diagnóstico certero e indicar el tratamiento idóneo.
Para realizar un diagnóstico, el médico tratante debe referir al paciente para que se le practique una placa de tórax, exámenes de laboratorio y otras evaluaciones pertinentes, en vista de la estrecha relación que guarda la psoriasis con el síndrome metabólico, en la mayoría de los casos.
Consejos:
Utilizar cremas humectantes para mantener la piel hidratada.
Tener un buen manejo del estrés, ya que éste puede provocar exacerbaciones de los síntomas.
Evitar usar ropa muy calurosa, ya que el sudor y ciertos tejidos pueden empeorar la picazón y el enrojecimiento de las áreas de la piel donde hay lesiones.
Utilizar protector solar de espectro alto en todas las áreas de la piel que estarán expuestas al sol.
Participar en grupos de pacientes con la misma enfermedad, para conocer cómo ellos manejan su condición.
Lo que no se debe hacer:
Bañarse con jabones abrasivos o usar exfoliantes en las zonas donde se han formado placas gruesas de piel.
Exponerse directamente a los rayos solares durante las horas de mayor intensidad (entre las 10:00 am y las 3:00 pm).
Bañarse con agua muy caliente o realizar cambios bruscos de temperatura.
Fumar, consumir bebidas alcohólicas y carnes rojas en exceso.