Murió niño al caer del segundo piso de un hospital en Carora
Un menor, de 11 años, quien estaba recluido en el segundo piso de un hospital al cuidado de un familiar, murió al caer al vacío del centro asistencial.
Aprovechando que el niño estaba dormido, el pariente se ausentó brevemente, cuando regresó se sorprendió al no verlo en la cama. Preocupado comenzó a llamarlo, al no obtener repuesta, pero alguien se asoma por la ventana quedando impresionado al verlo tirado en los matorrales del hospital.
El lamentable suceso ocurrió la tarde del martes 20 de diciembre en el Hospital Pastor Oropeza de Carora.
El niño, a quien le decían Gustavito, estaba internado por una desnutrición crónica, además de síndrome edematoso, acumulación anormal de líquidos, según informó una enfermera. Estaba allí desde el jueves 15 de diciembre.
Señaló el padre del niño que, a pesar de tener 11 años, aparentaba 6. También tenía problemas de lenguaje, secuela de una convulsión que sufrió a los 2 años, aunque aseguró no estar tomando tratamiento por ello; pues el era un niño especial.
Al conocer que el niño no estaba en su cama, el personal del centro de salud corría y gritaba que se había caído. Todos desorientados buscaban por todos lados hasta que lo encontraron entre la jardinera de la entrada principal del hospital.
Se pudo conocer que todo sucedió en el momento que -el papá, Gustavo Torres-, salió a ver si el celular agarraba cobertura fuera del cuarto.
El padre detalló que cuando salió cerró la puerta de la habitación 222 en pediatría, donde estaba el niño y lo dejó dormido, cuando regresó le extrañó no verlo sobre la cama.
Desesperados bajaron las escaleras hasta llegar a la jardinera para recogerlo y llevarlo hasta la emergencia pediátrica donde el personal médico junto al de enfermería hizo todo lo posible por estabilizarlo, pero debido a la gravedad fue trasladado hasta el Hospital Pediátrico de Barquisimeto, pero lamentablemente falleció en la noche.
El informe médico forense detalla que el deceso del niño fue por politraumatismo generalizado y una posible fractura de la base del cerebro, pero debían practicarle una tomografía para confirmar.
Se pudo conocer que las salas de hospitalización del «Pastor Oropeza» carecen de protección en la ventana, por lo que se especula que el niño se asomo por ella y motivado a su debilidad corporal no pudo evitar caer al vacío, reseñó el diario Panorama.