Cómo hablar con los niños sobre el Niño Jesús o Santa Claus
Muchos padres se enfrentan al tormento cada año: ¿Cómo decirle que son los papás quienes ayudan al Niño Jesús o a Santa Claus? ¿Y si me descubre, se sentirá decepcionado?
Cada año es como pasar una prueba de fuego, especialmente cuando los niños superan los 6 años de edad y ya tienen más consciencia de todo.
A eso se le agrega el bombardeo informativo que reciben a través de Internet y la televisión, lo cual los hace mucho más dinámicos y menos propensos a creer ciertas historias.
Las conversaciones en el colegio y entre los primos también pueden llevar al camino de los “papás ayudantes”. Por ello, en este cuadro entra otra vez el dilema: ¿Le digo o no? ¿Si le digo acabo con su ilusión?
Cuándo es el momento
Son muchas las reacciones que pueden tomar los niños, que van desde desilusión hasta aceptar el hecho con normalidad; incluso los que son mayores pueden continuar con mucha ternura la historia para que sus hermanos menores mantengan la ilusión.
Ante esto, Juan Nascimiento, pediatra y psicólogo infantil del Hospital de Clínicas Caracas, piensa que a partir de los 7 años de edad el niño tiene una función intelectual que le permite entender. Por ello, recomienda a los padres que sean ellos quienes den una explicación y cuenten el porqué actuaron apegados a la tradición de Santa o el Niño Jesús.
“Es papá y mamá quienes deben decir de que son ellos quienes le traen los regalos que piden en Navidad, a fin de evitar que obtengan la información por otras vías que no son las adecuadas y las cuales puedan resultar traumáticas”, destaca.
Aunque por lo general son los niños quienes descubren y enfrentan a sus padres, ante la mentira o el ocultamiento por seguir una tradición, Nascimiento indica que es normal que puedan sentir por un momento una desilusión, “lo importante no es el síntoma en sí, sino la intensidad con la cual se la tomen y la persistencia”, refiere el especialista.
Es normal que puedan tener una reacción de tristeza momentánea, aduce el pediatra, “pero sí se extiende con manifestaciones psicosomáticas requiere de la ayuda del especialista”.
Los padres deben estar alertas, pues las angustias pueden manifestarse de diferentes formas. Algunos niños comienzan a orinarse cuando ya lo habían controlado, otros pueden tener manifestaciones gastrointestinales, como cólicos, dolor de barriga o vómito, es allí cuando se debe estar pendiente.
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