Walt Disney, el genio de la animación que dejó de crear hace 50 años
Mickey Mouse, Minnie, el pato Donald y Goofy son personajes que forman parte de la infancia de varias generaciones. Lo curioso es que todos ellos -y muchos otros- tienen un mismo padre: Walter Elias «Walt» Disney, el padre de una de las industrias de la animación más importantes del planeta: Walt Disney Productions -hoy en día conocida como The Walt Disney Company- empresa que fundó junto a su hermano Roy O. Disney.
Durante su extensa y exitosa carrera en el cine de animación fue premiado con 22 premios Óscar de un total de 59 nominaciones, y recibió otros cuatro premios honoríficos, lo que lo convierte en la persona que más premios de la Academia ha ganado. También fue galardonado con siete premios Emmy.
Hoy, a medio siglo de su desaparición física, decenas de rumores, leyendas urbanas y mitos siguen girando entorno a este interesante personaje.
Primeros pasos
Pocos apostaban un centavo cuando Disney decidió invertir 250.000 dólares en su primer largometraje: Blancanieve y los siete enanitos. Un dinero que, por cierto, tuvo que multiplicar, porque al final la producción terminó costando 1.488.000 dólares.
No era de extrañar que pareciera una operación arriesgada, después de lograr levantar un imperio desde cero o, en su caso, con 50 dólares. De hecho, incluso su hermano Roy O. insistió en que un proyecto así llevaría la ruina a la compañía familiar. Pero no fue así. Funcionó, y tras ella se lanzaron decenas de películas animadas que lo convirtieron en el padre de la animación.
Héroes sin madre
Llama la atención que la inmensa mayoría de los personajes de Disney no tenían madre. Para muestra algunos botones: Ariel (La Sirenita), Bella, La Cenicienta y Blancanieves. El ejemplo más notorio es Bambi, quien perdió a su madre siendo un pequeño. Ese episodio marcó la infancia de muchos.
Hay distintas hipótesis que tratan de explicar la tendencia de Walter. Una vez, el productor de Maléfica, Don Hahn, explicó que los padres del genio, Elias y Flora Disney, vivían en una casa que su hijo les regaló, después del éxito cosechado con Blancanieves y los siete enanitos. La señora Flora alertó a su hijo sobre una fuga que tenía la caldera de la casa. Él le envió a unos muchachos del estudio para que la repararan, pero no lo lograron. Al estar inhalando monóxido de carbono constantemente, la señora Flora terminó muriendo. Al parecer, esta pérdida marcó a Walt de por vida. «No soy psicólogo para entenderlo todo. Para mí, humaniza a Walt. Quedó devastado por ello», confiesa Hahn.
La otra tesis que también expuso el productor tenían que ver con el hecho de que Disney perseguía un hilo argumental específico en sus cintas. Al tratarse de producción que iban de 80 a 90 minutos, el productor alegó que las tramas hablan de un personaje que debe madurar y enfrentarse a un día a día de responsabilidades. «Es mucho más rápido hacer que los personajes crezcan y maduren cuando eliminas a sus padres».
Contenido sexual
Mucho se ha dicho sobre el contenido sexual que Disney escondía en sus películas. Por ejemplo: la palabra sex escrita en el firmamento y una mujer desnuda en el póster de El Rey León, o una figura fálica en el cartel de La Sirenita. Muchos pudieron ser resultado de la casualidad. Sin embargo, hubo un fotograma que supuso un escándalo para Walt y su industria.
El último proyecto en el que el genio colaboró con la productora fue Los rescatadores. Lo que debía ser una cinta emblemática pasó a ser una gran vergüenza. En una de las escenas se coló la imagen de una mujer desnuda en una ventana. El error obligó a la empresa a retirar 3,4 millones de copia del mercado.
Amigo de otro grande
Quizás muchos no lo sepan, pero Walt Disney tuvo una entrañable amistad con el artista español Salvador Dalí. La pasión que ambos sentían por todo lo relacionado con la fantasía hizo que unieran esfuerzos para realizar el cortometraje Destino. Sin embargo, ninguno de los dos pudo ver el proyecto finalizado.
Roy Disney, sobrino del cineasta, fue el encargado de culminar la cinta que este par había iniciado años atrás. Luego de estar oculta durante medio siglo, se estrenó en 2004, cuando fue nominada al Oscar al mejor cortometraje animado.
¿Está congelado?
El mayor mito que tiene que ver con Walt Disney es el relacionado con sus restos. Según dicen, fue sometido a un proceso de criogenización que habría conservado su cuerpo en perfecto estado. Cabe resaltar que el dibujante falleció el 15 de diciembre de 1966, a causa de un cáncer de pulmón provocado por su adicción al tabaco.
Supuestamente, científicos de la época extrajeron toda la sangre de su cuerpo y la sustituyeron por un líquido no cristalizable, envolvieron el cuerpo en tejidos especiales y fue introducido en un cilindro metálico con nitrógeno líquido para conservarlo a una temperatura de -196ºC. El objetivo que se perseguía era esperar a que la ciencia avanzara lo suficiente para poder devolverle a la vida. Mientras tanto, ocultaron la cápsula en la que descansaban sus restos mortales bajo la atracción de Piratas del Caribe en el parque de atracciones de Disneyland en Anaheim, California.
Sin embargo, la información oficial desmiente este rumor. Lo que se dijo en su momento fue que la familia quiso hacer un velorio íntimo, por lo que fueron muy pocos quienes vieron el cuerpo del dibujante. Fue justamente este hermetismo el que alimentó los comentarios. Lo cierto es que aún a medio siglo de su muerte (o criogenización), son muchos los comentarios y escándalos que catapultan a Walt Disney como un personaje imposible de olvidar.