Cavecol: Cierre de la frontera es la reiteración de un error
El presidente de la junta directiva de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol), Gonzalo Capriles, reiteró la necesidad de que el Ejecutivo nacional lleve a cabo las medidas necesarias que permitan corregir el desequilibrio cambiario y aseguró que el cierre de la frontera con Colombia es un error.
«Vemos el cierre de la frontera como la reiteración de un error. La frontera estuvo cerrada por mas de un año y en esa oportunidad se le informó al pueblo venezolano que se cerraba, porque era la manera de combatir el bachaqueo, el contrabando de extracción y la violencia. Pasó un año y continuó el bachaqueo, el contrabando de extracción y ahora nos encontramos con que grandes cantidades de billetes de 100 bolívares pasaron al otro lado de la frontera. Eso tiene solo dos posibilidades: o las mafias colombianas encontraron la forma de teletrasportación o alguien agarró esos billetes y los pasó por la frontera ante la mirrada de las autoridades militares», explico Capriles en entrevista radial en Unión Radio.
Refirió que el gobierno venezolano debe considerar las recomendaciones que hizo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que en ningún planteamiento establece el cierre fronterizo.
«Esperamos que sea solo por 72 horas, porque las medidas militares o policiales de cierre de frontera no solucionan los problemas económicos. Hay desbalances serios que no se solucionan con medidas militares, sino con medidas económicas. Por eso Cavecol ha insistido ante el gobierno de Venezuela que debe hacerle caso a lo que dice la Cepal, que entregó un estudio y no recomiendan cerrar la frontera o disminuir el comercio», dijo Capriles.
Asimismo, reiteró que los cierres en la frontera con Colombia afectan de manera importante el flujo comercial entre ambos países, pero particularmente a Venezuela por la situación económica.
«La relación comercial entre Venezuela y Colombia muestra un declive importante y ha venido bajando significativamente en los últimos años. Este año tuvo un ligero incremento en los últimos meses, por la decisión del gobierno de permitir que venezolanos cruzaran la frontera para comprar alimentos y medicamentos en Colombia, algo que fue positivo. Luego se abrió el tráfico comercial entre Colombia y Venezuela, que ahora está suspendido. Sin embargo las autoridades no han especificado cómo va seguir ese flujo comercial, porque michos venezolanos llevaban bolívares que los comerciantes en Cúcuta aceptaban para ser cambiados por pesos. Ese mecanismo se verá afectado».
Según Capriles, la situación de los empresarios colombianos, tras la medida que deja fuera de circulación el billete de cien bolívares, posiblemente sea atendida por las instancias colombianas correspondientes.
«Uno de los puntos de la Cepal es que los gobiernos de Venezuela y Colombia se pongan de acuerdo. Venezuela y Colombia tienen que actuar de forma conjunta. Aquí hemos visto medidas unilaterales del gobierno venezolano y aparentemente no hay mayores contactos entre ambos gobiernos. La situación de los empresarios colombianos debería ser atendidas por las autoridades cambiarias colombianas, que podría establecer algunos mecanismos para paliar el daños de estos empresarios al haber vendido productos en bolívares que ya no pueden cambiar».
El impacto del cierre fronterizo, según Capriles, ha afectado las operaciones legales de comercio y ha favorecido las prácticas ilegales.
«Par las empresas colombianas el cierre de la frontera tuvo consecuencias muy malas, porque hizo que pagaran aquellas empresas que no habían ocasionado nada; hablamos de empresas serias, debidamente constituidas, que hacen sus operaciones mediante la aduana y que pagan impuestos, y se someten al ordenamiento jurídico de ambos países. El cierre de la frontera por perjudicó a las empresas que hacían comercio formal y favoreció a aquellas que hacían comercio de manera informal».
Reafirmó que el contexto económico actual de ambos países, pero sobre todo de Venezuela, requiere de la confianza en las relaciones bilaterales y de correcciones urgentes en la política monetaria nacional.
«Hay que cuidar la relación que durante muchos años han tenido Venezuela y Colombia, pero para preservar eso Venezuela tiene que hacer su tarea. Es muy difícil que se puedan mantener relaciones comerciales normales en una situación en la que no hay confianza entre gobiernos y entre los sectores publico y privados de ambos países. Eso pasa por corregir los enormes desequilibrios que existen en el plano cambiario, como lo recomienda la Cepal. Si eso no se corrige, dentro de unos mese estaremos hablando de que las mafias colombianas que acumularon enormes cantidades de billetes de quinientos bolívares».
