El tío y los narco-idiotas

Tenía razón la Fiscalía de Nueva York cuando hizo que los procesados reconocieran que los abogados pagados por Ruperti, que los declararon narco-estúpidos, podrían encontrarse en conflicto de intereses, por estar más preocupados en defender al régimen chavista que sus propios intereses.

Claro por la suma de 20 millones de dólares no solo “defendieron” los sobrinos sino que le brindaron a Maduro, el argumento perfecto para defender su gestión. No es que es que los chavistas sean corruptos, incapaces o abusadores… es que no saben gobernar… son estúpidos.

No es que Maduro, Tibisay o Delcy Eloína sean responsables de la violación de la Constitución Nacional. ¡No como se nos ocurre… es que son lerdos! Lo que pasa es que, para ser presidente, ministro o traficante, es necesario ser más “espabilao”, dirían los grades abogados del imperio.

Por esa razón los sobrinos no son culpables ni será necesario aclarar porque afirmaron que podían utilizar sus conexiones políticas para realizar la transacción de cocaína de un monto de 20 millones de dólares. Tampoco se necesita comprender por qué Campos Flores aseguraba que necesitaban el dinero para la campaña electoral de tía Cilia.

Como los pobres nuevos ricos no son muy inteligentes, tampoco habrá que investigar a Vladimir Flores (hermano de Cilia), actual Inspector General de la Policía Científica en Venezuela y según quedó asentado en las pruebas de la Fiscalía, fue quien promovió el encuentro, en Honduras de sus sobrinos con el traficante “El Sentado”.

Otro que habrá de disculpar es a Wilmer Ruperti, él es solamente un ingenuo que paga 20 millones de dólares a los abogados de los Flores porque “Esto perturba la tranquilidad de la familia”. Y yo de mal pensado que creía que era por el reciente contrato multi-millonario que obtuvo con Petróleos de Venezuela.

Lo que no entendemos es que, si la defensa probó que no podían ser narcos porque eran bobos, entonces por qué los declararon culpables. Conociendo los americanos, lo que probablemente no les perdonaron fueron las mentiras, algo que en el Norte no se disculpa.

A los gorditos majaderos, la justicia estadounidense les notó los embustes, al principio hablaron de secuestro. Los abogados de la defensa y hasta tía Cilia alegaron que habían sido “secuestrados”, que el proceso debía ser anulado por que los agentes no estaban identificados. Pero las pruebas que mostró la fiscalía evidenciaron que la captura, detención y traslado se hicieron siguiendo todos los protocolos.

Se demostró, foto en mano, que la detención fue realizada por policías uniformados y personal de la DEA claramente identificados.

Las joyitas de la tía alegaron no tener dinero para pagar la defensa pero las pruebas de la vida ostentosa, que Maduro “ignoraba”, los carros de lujo y las confesiones grabadas sobre los diez mil millones de dólares, producto de sus negocios con petróleo, los desmintieron.

Se decían inocentes, pero las fotos con manos enguantadas sobre “la panela” los desacredita. Además, afirmaron que no les leyeron sus derechos, pero en el expediente aparecen copias, con rubricas de ambos imputados, del informe sobre los derechos de los acusados a permanecer en silencio y tener un abogado, declaración que firmaron frente a 4 testigos.

Maduro y Cilia se hacen los “tontos”, permanecen en silencio, como si no fuera con ellos. Como si los presuntuosos condenados en Nueva York, no fueran ni prójimo de ellos. Se encuentran muy listos, pensando que los venezolanos, somos como el gobierno, una sarta de corruptos, traficantes o bobos, que vamos a terminar aceptando tan vergonzosa conducta.

Muchas voces se han levantado denunciando la impresentable situación. Carlos Vecchio dirigente de Voluntad Popular, consideró con mucha razón, que el “silencio presidencial demuestra el grado de podredumbre en el poder” y “Confirma el uso y abuso del poder de manera impune para delinquir”.

Por su parte el parlamentario venezolano Ismael García señaló: “Es sumamente grave lo que está ocurriendo, porque estos muchachos dijeron que ellos habían utilizado ese dinero para financiar la campaña de Cilia Flores”. “Lo lamentable de todo esto; es que no haya habido una respuesta seria, responsable, del Jefe del Estado”.

La verdad es que lo sobrinos se parecen a mucho ministro y funcionario chavista, Si Rafael Ramírez, uno de los últimos capos petroleros, es tan “estúpido” como para ser responsable del desfalco de 11 mil millones de dólares de PDVSA, si Diodado coordina el cartel de los soles, si la Fuerzas Armadas están implicadas en tráfico de armas, drogas, gasolina y comida, porque ellos van a ser menos “imbéciles”.

Los muy pillos no eran novatos, por muy bolsas que sus abogados quieran presentárnoslos, ya habían enviado un cargamento de cocaína a Europa, teniendo como destino Francia, ellos lo afirman en una conversación grabada en octubre del 2015. En las transcripciones de los interrogatorios, Campo Flores confiesa que este último cargamento de droga venia de las FARC y tenía como destino final los EEUU.

Como buenos chavistas eran intocables. Entraban y salían con droga por los aeropuertos, como “perro por su casa” con pasaporte diplomático. Gustaban de lujos, marcas y Ferrari.

Como tanto funcionario y enchufado, como las hijas de Chávez, el de Maduro, como tanto poseedor de cuentas bancarias en el extranjero, los propietarios de Yates, como los que pagan las cirugías plásticas a sus barraganas y a sus suegras, los dueños de mansiones y de guardaespaldas. Toda una catajarria de “idiotas” presuntuosos, enfermos de poder, que se sienten intocables.

12 años, dijo Efraín Campo Flores que tenía traficando desde el hangar presidencial. Una actividad que implicaría a muchas autoridades aeronáuticas, desde la Guardia Nacional hasta los despachadores del vuelo. Que hayan podido aprovecharse de su parentesco para utilizar para fines delictivos las instalaciones, aeropuertos y pasaportes diplomáticos, refleja el cinismo y la dimensión moral del régimen.

Mientras esto sucede con total impunidad, aduanas, puertos y aeropuertos, siguen bloqueados para recibir la ayuda humanitaria, que tanto necesita el pueblo venezolano, ante los espantosos niveles de escases de los productos de mayor necesidad, comida y medicinas.

Bastaron 12 ciudadanos y cuatro suplentes en un país donde las leyes se respetan, para dar el veredicto por unanimidad, contra los sobrinos de la pareja presidencial venezolana ¡Culpables! Entendemos por qué frente al proceso de deshumanización del proyecto bolivariano, 85 % de los venezolanos manifestaron su euforia ante la decisión. El alcalde del municipio Chacao Ramón Muchacho lo resumió sobriamente “Es totalmente comprensible tras años de impunidad y de ver cómo los enchufados pueden hacer desastres y salirse con la suya”.

Sería mucho pedir que Maduro y Cilia actuaran con decencia… no es un valor chavista ni mucho menos de los Castro. Pero esta vez la mayoría de los venezolanos está dispuesta a dar su veredicto, no sobre los sobrinos, sino sobre el grado de complicidad que, desde el poder, civiles y militares le brindan al narcotráfico… la condena será dura, les aseguro.

Ex Cónsul de Venezuela en París
Presidente de Venezuela-Futura, Francia

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