45 años cantando “serenatas guayanesas” a los venezolanos
“La pulga y el piojo se quieren casar, pero no se casan por falta de pan”, “Sapo, vete de aquí; sapo, ponte pa’ allá”, “Corre, caballito, vamos a Belén, a ver a María y al niño también”. ¿Alguno de estos cantos le resulta conocido? Si es así, usted es venezolano, porque sin importar la edad, criollo que se respeta reconoce los cantos con los que Serenata Guayanesa ha acompañado a nuestra sociedad desde hace 45 años.
Todo empezó en junio de 1971, cuando el fallecido Hernán Gamboa estaba con sus amigos Iván Pérez Rossi, César Pérez Rossi y Mauricio Castro Rodríguez cantando de manera informal en la casa del entonces gobernador del estado Bolívar, Manuel Guarrido. Al oír la improvisada propuesta musical, les propuso grabar un LP con música típica de la región guayanesa.
La oferta resultó interesante, pues los cuatro músicos aceptaron y grabaron el disco en agosto de ese mismo año bajo el título “Serenata guayanesa”. ¿Quién diría que ese sería el nombre que le pondrían a la agrupación tiempo después?
Y cabe acotar que así como las improvisaciones de la vida los reunió para cantar en la residencia del mandatario regional, esas mismas “casualidades” hicieron que el conjunto se viera obligado a ponerse un nombre, por la mera necesidad de presentarse en un programa de variedades del canal Cadena Venezolana de Televisión. Años después salió Hernán Gamboa del conjunto y se incorporó el caraqueño Miguel Ángel Bosch.
Ahora bien, ¿qué será lo que ha garantizado que luego de cuatro décadas y media, Serenata Guayanesa sea una agrupación tan querida por grandes y chicos? “Yo diría que es la alegría y el amor que le ponemos a nuestro trabajo, en pro de rescatar la música tradicional de nuestro país. Además, y sobremanera, hay que resaltar la labor que hemos hecho con los niños”, cuenta César Pérez Rossi.
Si hay algo que caracteriza a este cuarteto es que en sus conciertos puede verse desde el niño de cinco años cantando “La pulga y el piojo” hasta la señora sexagenaria coreando el mismo tema. Su música, sin duda, trasciende generaciones. No en vano, en 2011 recibieron la distinción como Patrimonio Cultural de Venezuela.
Y hablando de galardones, recientemente la Unesco declaró al Carnaval del Callao como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. “Nos sentimos inmensamente felices por ese reconocimiento, especialmente porque se dice que el calipso de El Callao es conocido a nivel nacional por Serenata Guayanesa, gracias a nuestro segundo disco de vinil. Es que ni siquiera en Ciudad Bolívar o Puerto Ordaz sabían de este ritmo”, confiesa César Pérez Rossi.
Tan desconocido era el género que en su momento, un periodista afirmó sentirse indignado porque Serenata Guayanesa estaba cantando en inglés. Evidentemente, el caballero no conocía la historia del calipso, que tiene que ver con la época en la que llegaron los primeros esclavos negros provenientes de Trinidad.
Pero el caso es que hoy en día este y muchos otros ritmos tradicionales son ampliamente conocidos por la función que ha cumplido el conjunto. Eso se refleja en los más de cincuenta álbumes que han sacado desde su creación.
Y aún a estas alturas los miembros del cuarteto continúan haciendo nueva música, pues se encuentran en la grabación de su próximo disco, que esperan culminar a finales de este año o principios del siguiente. Habrá que estar atentos al lanzamiento de esa producción, pues no hay duda de que ellos hacen puros sonidos que alegran el corazón de la familia venezolana.