¡Divididos perdemos!
Está clara la actual estrategia gubernamental: radicalizar sus posturas anti universitarias y acabar con nosotros, dejarnos en estado vegetativo, eliminar todo vestigio de disidencia. Lo que el actual Gobierno está emprendiendo, “la quema de las naves hacia adelante”, producto más del desespero que de un plan meditado, pasa por arropar a las universidades autónomas e históricas, caparlas, dejarlas asépticas e inservibles. Pompeyo Márquez, respetado hombre de izquierda, luchador de mil batallas, recientemente se refería a la situación actual:
Jactarse de que se tiene el dominio de todos los poderes, que todos se encuentran en un solo puño, es asfixiar a la sociedad. A eso se le llama totalitarismo. Y los regímenes con ese signo están condenados irremediablemente al fracaso.
Ante la indisimulada tentación totalitaria, fascista y militarista del actual Gobierno, cuya tendencia es la persecución y la criminalización a la disidencia, los universitarios debemos actuar tanto con prudencia como con determinación. Lo que es evidente, es que hay que luchar, anteponer nuestras razones a las de ellos y reivindicar a la Universidad libre, plural, democrática, popular y autónoma, independiente y anti poder, y todo ello tiene que unirnos en un solo frente.
La estrategia gubernamental procura dividir a los universitarios soliviantando la convivencia entre los distintos gremios y sectores que conforman la “comunidad universitaria”, luego, practicar una asfixia financiera que nos doblegue y ponga al desnudo las muchas contradicciones que el actual modelo de gestión posee y que una incapacidad interna impide revisarlas sanamente en pro de corregir y mejorar.
Confío que en LUZ podamos estar a la altura del gran reto que tenemos encima, y que por el bien de todos, sepamos trazar las mínimas estrategias de luchas para enfrentar ésta amoral voluntad de poder que procura aplastar a todos los venezolanos. Vivir en democracia es una conquista histórica irrenunciable, vivir en libertad es un acto de soberanía y justicia, creer en los valores universitarios nos hace importantes contribuyentes de un proyecto civilizatorio que hay que defender. Depongamos nuestro egoísmo y pequeños intereses por el bien de la Universidad y nuestro querido país.
La lucha hay que darla, y ésta es una batalla de largo aliento, no una carrera de cien metros (Pompeyo Márquez, dixit). Lo fundamental es la UNIDAD y una mínima coherencia en las posturas que hay que apuntalar y defender.
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS EN LUZ
