Camino al precipicio…
Los venezolanos vivimos una dantesca situación que se va agravando sin remedio mientras caminamos hipnóticamente hacia el borde de un precipicio sin fondo.
Cada minuto que pasa nos muestra peores aspectos que confirman que siempre se puede estar peor… ahora estan los asesinatos masivos a manos de las ya tristes célebres OLPs (Organización Libertadora del Pueblo, escuadrones de la muerte) ante cuyos crímenes no hay ninguna reacción punitiva gubernamental, por parte de la de la sociedad civil ésta se cobija bajo el manto de la indiferencia autoprotectora que se manifiesta en los seres humanos cuando el horror nos rebasa.
Por otra parte la hiperinflación y la galopante subida del dólar paralelo imposibilita la fluidez económica y financiera, hay una escasez dramática de papel moneda unida a la creciente dificultad para adquirir alimentos básicos y medicinas.
La sensación de que estamos en un callejón sin salida se vuelve cada vez más real, alimentada por fantasmas y conjeturas individuales ante la prácticamente inexistente información de las organizaciones de oposición, en las cuales depositamos de buena fé nuestra confianza, y la grosera propaganda a la que nos tiene sometidos el régimen.
Considero que la propuesta de diálogo – que en su momento pudo ser excelente- fue extemporánea y sesgada, la Oposición ingenuamente (creo..les doy el beneficio de la duda) se metió como ovejas en la guarida de los lobos a negociar, y el poder ecunémico se valió de su influencia haciéndose sentir en la mesa de diálogo gobierno-oposicion (MUD). Honestamente en mi opinión no confío en absoluto en la llamada “sabiduría ancestral del Vaticano”.
Su intervención enfrió la calle, desorientó a los venezolanos que unidos reclamábamos justicia, democracia y derechos humanos, promovió la desarticulación de los partidos opositores y creó desconfianza, pérdida de credibilidad, sentimientos de engaño y traición entre los ciudananos a quienes un manto de resignación y resentimiento los ha cubierto, con brotes incontenibles de incertidumbre, rabia, impotencia, desesperación y desánimo.
El supuesto diálogo nos alejó de una real solución que pudo ser pacífica y nos ha acercado muy peligrosamente al borde del precipicio lúgubre y sin fondo del estallido social, donde las necesidades básicas serán la llamarada, por demás alimentada por el resurgimiento de la soberbia, desdén, maldad y abuso del poder gubernamental, gracias al oxígeno y el tiempo que una supuesta negociación les ha dado… Situación muy poco cristiana por cierto… a menos que sea una triste parodia de las terribles escenas del imperio romano de cristianos en el Coliseo a merced de los leones para diversión de los poderosos espectadores rojos rojitos, dispuestos a decidir el destino de los venezolanos con una simple
señal del pulgar…¿hacia arriba o ……hacia abajo?
¿Qué hacer para torcer el rumbo de este sufrido pais antes de sucumbir definitivamente en las negruras del precipicio?¿Cuáles serían los próximos pasos?
¿Cómo recuperar la unión, la esperanza, la confianza, el ánimo de los venezolanos y focalizarnos en el objetivo de lograr un pais próspero, demócrata, seguro, donde todos podamos vivir con justicia y responsabilidad?
¿Cómo construir el liderazgo colaborativo que necesitamos y avanzar pacífica, positivamente y con contundencia?
UNIÓN OPOSITORA, CALLE ORGANIZADA, OBJETIVOS CLAROS, PRESIÓN CONTROLADA, COMUNICACIÓN OPORTUNA, PLAN Y MÉTODO, TODO DENTRO DE LA CONSTITUCIÓN