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Receta para comernos las hallacas sin Maduro
Maduro está caído. Cayó el 23 de octubre, cuando la Asamblea Nacional aprobó aquel histórico acuerdo, en el que se condena el golpe de Estado dado por el Gobierno y se anuncia el enjuiciamiento de Maduro, seguido de su destitución.
Maduro está caído porque el modelo chavista implosionó: escasez, inflación, devaluación, inseguridad, corrupción, narcotráfico y caos. Pero lo salvó el diálogo orquestado por Cuba, con la complicidad del G3, dándole oxígeno suficiente para sobrevivir unos días más.
El problema es que los venezolanos no tenemos unos días más, porque cada minuto que pasa se convierte en una tragedia, una tragedia de hambre, de enfermedades, de muerte, de angustia y de desesperación.
Para el pueblo venezolano, finalizar el año sin Maduro es una necesidad urgente e impostergable. Solo si se van Maduro y los demás títeres cubanos, podremos salvar a nuestra patria de su inminente destrucción.
Para lograrlo, debemos presionar a la Asamblea Nacional para que cumpla con su propio acuerdo. No elegimos a los diputados para que nos recuerden todos los días lo mal que está el país, ni para que hagan campaña electoral. Los elegimos para que saquen a Maduro. Ellos lo saben y están obligados a cumplir.
Si de verdad quieres comerte las hallacas sin Maduro y pasar una Navidad distinta, entonces concentra todos tus esfuerzos en presionar a la Asamblea Nacional.
@LuisSemprumH